El 12/10/14 Soto baleó cuando salía de su casa a Repacha, quien sobrevivió, aunque malherido al intento. La segunda vez El Polaquito lo tiroteó en el polideportivo Belgrano de Chingolo y esta vuelta ni le acertó al blanco.
A Molido se la tenía jurada porque cuando Diego “Fanfi” Goncebate dejó la jefatura de la barrabrava granate para dedicarse a la actividad política en las filas grindettistas, el cargo se lo cedió a Repacha, y no a su entonces guardaespaldas, Polaquito Soto.
Y ahora tal vez se encuentren en algún penal los tres protagonistas de esta historia, porque El Fanfi, Repacha y El Polaquito están condenados a prisión. En este último caso se llevó a cabo un juicio después de mil vueltas y mañas abogaciales, judiciales, políticas y del mundo del fútbol.
Y todavía quedó impune el asesinato del barrabrava de Independiente, José Luis “Popeye” Fernandez, ocurrido el 24/12/2015, por el que estuvieron presos un tiempito El Polaquito, su papá y su tío, el concejal massista Juan Soto.
Pero esa es otra historia.