por Lisandro Martínez*
Explotación de productores, especulación financiera, fraudes y paraísos fiscalesEn Argentina el negocio más exitoso en términos capitalistas desde el siglo XIX es la agro exportación. En diciembre de 2019 los agroexportadores liquidaron u$s 23.700 millones. Con esos resultados económicos, los monopolios internacionales dedicados al negocio de granos imponen sus métodos y ya se han hecho cargo del 99% de las fábricas de alimentos en el país.
Los límites de la especulación y el derrumbe de los negocios capitalistas internacionales son el motor de la caída de dos empresas líderes de los negocios agrarios en los últimos años.
BDL se ubicaba en el “top five” de las empresas de intermediación de cereales con 20 años de existencia y era la principal agencia de bolsa del interior del país, que compraba y vendía. Estaba vendiendo con dólar a futuro a través de una figura creada por la picaresca criolla en la bolsa de Rosario, llamada “Corre/acopio”.
A principios de octubre de 2019 la llamada “gigante agrofinanciera” BDL entró en default, consecuencia de la caída de los bonos argentinos y del retiro de un socio comercial. “Es la cesación de pagos más grande en la historia del mercado agrícola argentino” señaló el periodista especializado Mariano Galíndez y agregó “la devaluación luego de las PASO de agosto, encontró a BDL muy expuesta y activó su propia crisis, la cual no es económica sino de solvencia financiera” (bichosdecampo.com 23/10/2019).
BDL había acumulado una deuda de u$s 200 millones, que afectó a 3.000 productores rurales por los manejos especulativos en que los había enredado la agro financiera. “Más de 70 productores esquilmados presentaron denuncias por estafa, vaciamiento y administración
fraudulenta” (www.puntobiz.com.ar 8/10/2019)
Sancor Seguros también había quedado en el ojo de la tormenta a través de TGLT, desarrolladora inmobiliaria propiedad de Nicky Caputo, que se imponía en el negocio por sus lazos con los fondos de garantía de sustentabilidad de ANSES. Ambas empresas (BDL y Sancor) habían encarado la compra de un edificio en la zona más cara del puerto de Rosario que con la crisis se paralizó. Sancor fue despedazada en 2019.
El caso Vicentín también es el más emblemático de la decadente burguesía nacional ya que en el ranking de venta de las empresas en 2015 estaba en el puesto 19º y en ese mismo año ostentaba el 4° lugar entre las empresas cerealeras, compitiendo con grandes monopolios y marchaba detrás de Cargill, Aceitera Gral. Deheza y la Asoc. de Cooperativas Argentinas. En 2018 se colocó en el 6° lugar en ventas pero en esos tres años tuvo una expansión record de ventas con un 83,87 %, mientras los que seguían lograron un 51% y además se puso la cabeza de los monopolios cerealeros.
Vicentín es el 4° exportador de soja y de harina y aceite de soja, y también la empresa más importante de un conjunto de 30 empresas.
En 2018, apoyándose en la billetera del Banco Nación, Vicentín ingresó al negocio lechero comprando los frescos de Sancor por u$s 100 millones. Con su propia logística estaba en condiciones de afrontar la distribución de esos productos.
Las PASO preanunciaron el derrumbe
El 11 de agosto de 2019 fue una fecha clave para el derrumbe posterior de Vicentín. Ese día Alberto -del dúo los Fernández- se impuso a Macri por 15 puntos en las elecciones primarias. Vicentín, a través de tres de sus empresas, era uno de los principales aportantes a la campaña de Cambiemos.
El 12 de agosto el clerical González Fraga, hoy ex presidente del Banco Nación, justificó ante los medios el ingreso al “estrés financiero” que golpeaba a Vicentín. Sintetizó que el Banco Nación ya no iba a poder rescatar diariamente con millones y millones de u$s a la voraz cerealera.
González Fraga señaló que era “la tormenta perfecta”: “Se vino la mega devaluación, los productores le empezaron a pedir 40% más en pesos por el grano, hubo sobreoferta de cereales, se adelantaron las ventas por temor a la suba de retenciones y a Vicentín se le cerró el mercado financiero local e internacional, porque el riesgo país se triplicó” (www.pagina12 16/2/2020).
El 12/8/2019 Vicentín suspendió cualquier tipo de pago al Nación. A principios de diciembre 2019 informó que transitaba una “reestructuración de pagos por estrés financiero e ingresó a la cesación de pagos y confirmó una deuda bancaria y comercial total de poco más de u$s1.300 millones.
En febrero de 2020, Vicentín fue investigado por sus acreedores extranjeros que sospecharon maniobras de evasión impositiva y lavado de activos en paraísos fiscales. La cerealera se presentó a convocatoria de acreedores en un juzgado santafesino a fines de marzo.
Los acreedores externos señalaron: “Claramente estamos ante un esquema de evasión o lavado. Vicentín SAIC Argentina es nuestro acreedor y vamos a determinar si iniciamos acciones judiciales aquí o en el exterior, sabiendo de antemano que en Argentina todo reclamo no será fácil” (www.pagina 12 6/2/2020).
Vicentín SAIC tomaba deudas mediante el Nación -acuerdo González Fraga/gobierno- pero los grandes operativos exportadores se realizaban por Renova SA y Vicentín Paraguay SA, que manejaban el 15% de la exportación sojera guaraní. Allí en 2018 exportaron 653.000 tns. por u$s200 millones”. Según la investigación de los acreedores, Vicentín Paraguay SA no figura como uno de los 500 mayores contribuyentes del Paraguay, no tiene activos empresarios, fábricas ni oficinas pero allí es el segundo exportador de Soja.
La bancarrota del capitalismo mundial ilumina la escena donde la burguesía criolla retrocede en chancletas, ha permitido la extranjerización del 99% de las empresas esenciales y ahora ha hundido la nave insignia cerealera.
Juicio y castigo a los depredadores del Banco Nación; que respondan los saqueadores con sus bienes.
Garantizar los 5.000 puestos de trabajo de Vicentín y los salarios.
Resarcimiento al erario público por el saqueo que han operado por funcionarios y empresarios.
Expropiación sin pago del complejo exportador cerealero y los puertos privados; administración y producción bajo control obrero.
Congreso obrero del cordón industrial de Santa Fe.
Empresa única de comercio exterior bajo control obrero.
No pago de la deuda usuraria.
Nacionalización de la banca bajo control de los trabajadores.
(*) De Partido Obrero-Tendencia