Y luego, aunque el hisopado de la empleada dio negativo de Covid 19, y la contraprueba también, el resto de sus compañeros arreció con los reclamos por la precariedad con que los hacen trabajar con respecto a la pandemia: Es que trabaja mucha gente en un espacio reducido, y hasta la semana pasada lo hacían sin barbijos. Son nueve agentes vigilando las cámaras de seguridad, más dos policías y cuatro encargados de monitoreo. Además dos agentes de Defensa Civil, más dos o tres que atienden la línea de denuncia de cuarentena 134. A esto hay que agregar cuatro operadores y un médico del SAME. Y a los que entran y salen del lugar que no son pocos y se suman al plantel estable de 24 personas.
“No hay ningún protocolo contra el coronavirus -apuntan las fuentes y aseguran que “hasta la semana pasada nadie usaba barbijos; la cocina es super chica y se halla en un estado deplorable. Para mañana (por hoy) nos prometen una solución. Dicen que van a sacar operadores de monitoreo, y los van a relocalizar para descomprimir el lugar este”. Los reclamos fueron atendidos por por el subsecretario Guillermo Bonafina y por el director Américo Peralta.
