El viernes pasado el municipio fue notificado de que el juez Guillermo Oyhanart "había resuelto favorablemente su pedido y concedido el comodato para la utilización del edificio en forma gratuita durante 180 días". Desde el ejecutivo comenzaron a evaluar el modo de acondicionar servicios como calefacción y energía para comodidad de los pacientes y comenzar a trabajar en esas y otras obras. "Pero el lunes el Pami -cuya titular es la kirchnerista Luana Volnovich (foto)- presentó al juez una nota solicitando la clínica para sus afiliados, lo que hizo que el magistrado diera intervención a la sindicatura para que la estudiase y le presentara luego su informe. Le dio 72 horas para tal fin, que se cumplen hoy al mediodía", señala Storni y agrega: "Oyhanart, luego de recibir este informe, deberá decidir el camino a tomar: podría indicar una audiencia de conciliación entre las dos partes, la municipalidad y la obra social, para lograr un acuerdo o resolver a favor de alguna de las dos". Por eso se paró todo lo proyectado.
Pero de tomar la primera opción, los tiempos que requiere la aplicación de la medida dilatarían el comienzo de las obras a realizar. Por la necesidad de la emergencia sanitaria ello no sería beneficioso y se aguarda que el juez resuelva a favor de alguno de los solicitantes.
Si se tiene en cuenta el empeño puesto en las gestiones que realizó Néstor Grindetti para lograr el objetivo y que fue el primero en presentar su solicitud, es de esperar que el juez resuelva a su favor. Pami apareció hace dos días, cuando el magistrado ya habría tomado su decisión. Como se dice vulgarmente: se subió al tren por el vagón de cola.
Cabe señalar que la obra social de los jubilados solamente daría internación a sus afiliados, quedando sin opción de atención los que no lo son. El municipio daría esa opción a todos los vecinos que lo necesitasen.
Marta Santos
