Por la peste, la Cámara de Casación Penal instó a los tribunales inferiores que dispongan prisiones domiciliarias a un grupo de detenidos considerados entre los grupos de riesgo, pero también a aquellos detenidos por delitos leves, los que puedan acceder a salidas transitorias. Y abrió la puerta a considerar los arrestados por delitos graves. Sostuvo que estas medidas son mientras dure la pandemia por el coronavirus. Luego cada situación deberá ser reexaminada.
Un lanusense, funcionario del sistema judicial, le confía a La Defensa que si bien la noticia remite al fuero federal, “es casi seguro que la provincia seguirá el mismo camino de excarcelación domiciliaria”. Y se pregunta: “¿Lanús resiste esta excarcelación masiva con el Patronato de Liberados local (foto) que hoy atiende a algo más de 1.300 excarcelados que deben concurrir mes a mes a dicha oficina provincial, que no da abasto para controlar y contener a los encausados que puedan tener la tobillera electrónica, etcétera?”
Y vaya un ejemplo elocuente de lo que dice la fuente: La Defensa trató de comunicarse telefónicamente con el Patronato de Liberados de Lanús que funciona -de lunes a viernes de 8:00 a 14:00- en Pichincha 54: El 4240-3112 es un “abonado temporalmente fuera de servicio”; y al 4247-3613 no hay quien lo atienda. Tampoco respondieron los teléfonos en la Subdirección territorial XIII, autoridad inmediatamente superior a la oficina lanusense que funciona en Avellaneda.
¿Cómo atienden y controlan entonces a los excarcelados que cumplen su prisión-cuarentena domiciliaria?