Dice Realpolitik que “los contados seguidores que le quedan al titular del PJ de Lanús le piden que aparezca para dar una mano, al igual que a su esposa, la actual concejal y ex diputada provincial por dos períodos Karina Nazabal. El veterano dirigente de casi setenta años está borrado prácticamente desde las últimas elecciones y, a quien logra encontrarlo en algún rincón perdido del país, trata de explicarle que su lugar en el Instituto de IOSFA es un espacio «personal» que consiguió gracias a su amistad de muchos años con el ministro de Defensa de la Nación, Agustín Rossi. «No hay lugar para nadie más», afirma Díaz Pérez ante cada pedido de ayuda”, señala la durísima nota periodística.
