Un hombre de 45 años, murió infartado a treinta metros del Centro Piloto de Villa Jardín porque una médica se negó a salir a socorrerlo, y porque otras dos se negaron a acudir en su auxilio. Cuando una tercera unidad llegó ya era tarde.
Ocurrió ayer, a las 9:00 cuando un hombre se descompensó a metros de la unidad sanitaria municipal citada, fueron a buscar a la doctora Estela Linkowiec para que lo atendiera y la increíble mujer, se negó a salir de la sala, la ambulancia que estaba en la puerta y ella no quiso ir . Desesperados, llamaron al SAME: Tanto la ambulancia de la sala Miranda Norgreen como la de la Máspero se negaron a concurrir. Cuando llegó la ambulancia dee la sala de Valentín Alsina, el pobre hombre había muerto. Las guardias dependen de la doctora Miriam Gonzalez