Un hombre que ayer fue a protestar por las condiciones laborales de su hija que se desempeña -antes como contratada y ahora en planta permanente- en el Centro de Monitoreo de la municipalidad, terminó golpeado por un instructor de artes marciales de la Dirección de Seguridad de la comuna.
De acuerdo al relato de empleados municipales, el hombre irrumpió a los gritos en las oficinas de Monitoreo, y de pronto apareció el instructor de artes marciales, llamado Pablo y le dio una clase práctica al reclamante que terminó muy golpeado. Todo ante la mirada estupefacta de empleados y del propio subsecretario Daniel Villoldo.
Los protagonistas del escándalo terminaron en la comisaría 1ª.