Así, anegado con agua de la última lluvia caída el lunes pasado, estaba ayer el pasaje Eva Perón a la altura de Hornos, en Villa Caraza. ¡Cinco días y el agua no había escurrido! La boca de tormenta está tapada, el agua queda estancada, y produce barro, olor nauseabundo y... ¡mosquitos en plena alarnma por el dengue!
“Estamos cansados de reclamar y nadie aparece”, dicen los vecinos.