Empleados municipales de la Secretaría de Hacienda, aseguran que trabajan en condiciones deplorables. “Hace dos meses -dicen- que nos mudamos a la Subsecretaría de Ingresos Públicos y el sitio es un caos. Son dos áreas: en una hay 60 personas y en el otro sector unas 50
¡Los baños de ambos sexos no se pueden usar! Y lo mismo sucede con la bacha de la cocina: Dicen que tienen que romper toda la plomería de nuevo y poner caños más grandes (fotos). Tampoco tenemos útiles. Recién ahora pusieron un aire acondicionado en cada sector porque los que habían no funcionaban y la gente se descompone del calor, ya que las ventanas no se abren y la falta de oxígeno es mortal con tanta gente. Aunque igual el aire no es suficiente para este lugar, y cuando sacamos los vidrios los mandan a colocar de nuevo y nos dejan sin aire, mientras que ellos, los jerarcas, están en sus despachos con equipos de aire que sí funcionan”.
Esto sucede en la sede central del municipio, en el segundo piso del ala del edificio viejo donde funcionaba Recursos Municipales antiguamente, y que ahora, con la remodelación se denomina Subsecretaría de Ingresos Públicos.