KFC -que no son las iniciales cde Cristina al revés sino que se trata de una cadena gastronómica global- instaló un local impresionante en el Paseo 9 de Julio entre 29 de Septiembre y A. France. Y hasta ahí, aplausos. Pero resulta que los tipos se adueñaron de la vereda en la cuadra más transitada por los peatones. A saber: Instalaron un meganenerador de electricidad que ocupa media calzada, al lado de una cámara de Edesur y de un cesto de residuos fijos. Y no conformes con eso, pusieron dos carteles callejeros de publicidad que obligan a pasar de uno en fondo. Y todo eso al lado del Banco Provincia donde las colas inmensas son cosa de todos los días.
¿El celoso secretario de Habilitaciones, Carlos Tagliafico, no pasó por el lugar, o el pollo frito le produjo “vista gorda”?