Hace pocos días los gremios de trabajadores sanitarios pusieron el grito en el cielo por la recomendación que el director a punto de jubilarse hacía, para que nombren ciertos sucesores a su cargo. Hoy hicieron silencio de radio los sindicatos con el nombramiento de la doctora Virginia Olivera como directora ejecutiva del hospital Arturo Melo.
Pero trabajadores del hospital de Luján 3050, están que trinan -así se autocalifican- por esa designación. Olivera responde políticamente a Darío Diaz Pérez, y fue promovida en ese cargo por la concejala Natalia Gradaschi. Señalan que Olivera “se encuentra secundada en cada una de las reuniones por un misterioso abogado a quien nadie en ese hospital jamás había visto, y él mismo, se presenta como director asociado y ya se lo ve dando órdenes por varios sectores de la institución. Todos nos preguntamos: ¿De dónde salió este outsider de la salud con ínfulas de jefe? ¿Qué relación lo une a la hoy directora del hospital?”, señalan las fuentes.
Y a propósito de Olivera, el 25/1/2016, en una nota de La Defensa titulada “El Melo en estado de calamidad”, a la actual directora se la mencionaba -fuentes mediante- como responsable de esa situación.