por Lisandro Martínez*
En 4 años en todo el país hubo 5.325 despidos en el ferrocarril sin que la Unión Ferroviaria (UF) ni otros gremios del riel mosquearan y volvió el trabajo tercerizado, al que nueve años atrás habían derrotado los compañeros de Mariano Ferreyra, a través de la movilización independiente.¿Cuál es la razón de la tercerización una y otra vez del trabajo en el ferrocarril?
Los distintos contratistas (Catenarias, Seguridad, Vía y obras, Construcción, etc.) al intervenir en ese mercado laboral imponen salarios bajos y en negro y logran ganancias siderales a través de una mano de obra cuyos ingresos son el 40% o 50 % menor al que determina el Convenio Colectivo. Así la patronal se garantiza precios competitivos y un rédito económico importante. Esta ecuación no podría coronarse si la dirección de los sindicatos obreros no fueran parte de ese negocio.
A partir de la movilización nacional e internacional por el asesinato de Mariano, por parte de la patota de la lista Verde de la Unión Ferroviaria, se estructuró un juicio a caballo de esa movilización popular que impuso la prohibición –de hecho- del trabajo tercerizado. Señalándolo documentos emitidos por la presidente CFK y sus funcionarios que fueron obligados por el ascenso de las lucha contra la tercerización -en todo el país- a escribir que “atento a la naturaleza ferroviaria de las tareas realizadas, todo trabajo que se desempeñe en el ferrocarril será tenido en cuenta como trabajo ferroviario y que toda violación a este criterio será considerado como fraude laboral”. (La presidente CFK anunció el 1/1/de 2011 la incorporación de los primeros 1.000 tercerizados a la planta permanente cifra que luego se duplicó largamente).
Desde el 14/11/2019 los ferroviarios despedidos liberaron los molinetes de Estación
Constitución por lo menos dos veces e hicieron lo mismo en otras estaciones (Avellaneda, Remedios de Escalada, etc). Siempre acompañaron la acción de lucha distribuyendo un comunicado entre el público alertando sobre los gremios ferroviarios que nunca defienden a los trabajadores: Unión Ferroviaria y los otros. Y la negligencia del empresariado que no concreta una reunión con los despedidos. Fue así que el 28/11 una cantidad de ferroviarios con la misma intención de advertir a la patronal y a los sindicatos, caminó desde Constitución hasta la estación H. Yrigoyen por las vías, para llamar la atención de los que explotan la concesión del Roca y de los usuarios sobre la urgencia de que “Trenes Argentinos” convocara a esos ferroviarios. En este lote de echados, la mayoría de los despidos no tiene causa, ni justificación e incluso entre esos trabajadores, por lo menos siete tienen “reinstalaciones en sus puestos en el ferrocarril” decididas por la justicia del trabajo que no son atendidas por la empresa.
Finalmente el 5/12 a las 10:00 de la mañana sin ningún tipo de diálogo ni comunicación de las patronales tercerizadoras, ni de la empresa Trenes Argentinos más de 40 despedidos cortaron las vías en Estación Kosteky y Santillán en Avellaneda, con la intención de obligar a las a patronales a sentarse con los despedidos.
A las 13:30 horas se acercó a las vias el comisario inspector Eduardo Resella a cargo del operativo represivo quien intentó con maniobras desarmar el corte con una amenaza: “No quiero terminar a los escopetazos”.
Resella se comprometía “de onda” a hablar en 24 horas con Carlos J. Suarez subgerente de seguridad operativa de Sofse “quien por sus vínculos podría gestar el ingreso de todos a los distintos ferrocarriles”. El gerente de Seguridad de Sofse es Alejandro Saint Jeans hijo del genocida que asoló a la clase obrera durante la última dictadura. Con esta dupla Eduardo Resella intentaba establecer un diálogo –para nada seguro- si los despedidos levantaban el corte de vía. Los compañeros que ya habían pasado por esa estafa cuando cortaron Lomas de Zamora 40 minutos en octubre y levantaron con la promesa de “los vamos a llamar” Los compañeros le propusieron de un listado de nombres provisto por los despedidos que Suarez y Saint Jean reincorporan mediante un acta firmada a dos de esos despedidos “e inmediatamente abandonamos las vías y vamos a una reunión para revisar el listado y levantamos con las firmas y las dos reincorporaciones el corte”. El comisario inspector Rasella -frustrado- finalmente dijo que no podía garantizar que bajara ningún funcionario a entrevistarse con los ferroviarios porque en Plaza Constitución la Empresa Trenes Argentinos “está bajando los cuadros” (mudándose) por que se terminó “el dulce de leche” que le aseguraba el macrismo.
Los salarios del funcionariado de la seguridad de Sofse fueron puestos en la picota tres años atrás, porque en la empresa Trenes Argentinos Operadora Ferroviaria, los gerentes y asesores, en lugar de reducir gastos, tiraron la casa por la ventana. El 22/3/2016 el periodista A, Rossi en Política online, informó que Marcelo Orfila presidente de Sofse tras aprobar para sí mismo, en 2016, un sueldo superior a $ 200.000, habilitó una nueva escala de salarios fastuosos para gerentes que trajo del sector privado.
En todo este descalabro que paga el pueblo contribuyente, la UF es el gremio ausente que se beneficia con el saqueo. La UF es quien negocia despidos de trabajadores e ingresa al ferrocarril sólo familiares de la Comisión Directiva y militantes de los gobiernos, antes lo hizo con los K y con ellos inventó el curro de quedarse con el 50% del salario de 2000 tercerizados y desde 2015 hasta 2019 metió ñoquis macristas. El corte de vías del jueves 5/12 es la expresión de que los ferroviarios tienen un gremio ausente que sólo actúa de acuerdo con la patronal para despedir obreros sin ejercer defensa alguna y dejar pasar salarios a la baja. Ahora aceptó un aumento del 6,5% cuando la inflación anual es entre el 54% y el 57%.
A las 15:23 llegaron dos camionetas más de refuerzos de la infantería tratando de amedrentar a los despedidos.
A las 17:20 horas los manifestantes en la vía decidieron mediante una asamblea dar por cumplida la jornada de lucha y levantar el corte y preparar para los próximos días una medida de lucha que obligue al gobierno de Macri o de los Fernández a dar respuestas a la reincorporación de los despedidos.
Que se recoloque en la Estación Plaza Constitución la placa recordatoria de la lucha de Mariano Ferreyra y sus compañeros.
La lucha que se pierde es la que se abandona.
(*) Del Partido Obrero Tendencia