A las 11:30 del viernes pasado, la directora municipal de Recursos Humanos de la Secretaría de Salud, Paola López (foto) padeció un bajón de su presión arterial y se desmayó. De inmediato acudió la ambulancia SAME y la llevó al hospital, pero lo insólito del caso es que con ella se fueron todos los funcionarios políticos y quedó vacía -¡aunque parezca increible!- toda la Secretaria de Salud.
Por otra parte, al decir de los empleados del área lo de López es preocupante: Dicen que fuma tres atados de cigarrillos por día. No deja de fumar ni dentro de su despacho a pesar de que, lógicamente, está prohibido fumar dentro del edificio municipal.
Tal vez por eso, la directora del SAME Miriam Gonzalez, estimó que López padecía un ACV, cosa que desestimó el jefe de Guardia del Hospital Evita.
Pero por precaución la gente de la secretaría llevó a la paciente a Adrogué para efectuarle una resonancia magnética, que tuvo que pagarla de su bolsillo el titular de Salud, Gustavo Sieli, porque López no tiene carnet de IOMA. Y el estudio confirmó el diagnóstico primero: López sufrió una “crisis histérica”.
Los médicos comunitarios no cobran
López es la funcionaria que tiene cajoneados los pagos a los médicos comunitarios que cobraron por última vez su trabajo de mayo pasado (ver nota 26/10).