El defensor, Alejandro Gorrini, y los observadores |
Los agentes de la Defensoría y los voluntarios detectaron que si bien en general los establecimientos de votación eran accesibles, algunos desniveles no fueron salvados con rampas o medios alternativos de elevación por lo que fueron un obstaculo para los electores con movilidad reducida.
Respecto al cuarto oscuro accesible encontraron una gran cantidad de establecimientos -un poco mas del 40%- que no contaban con un COA constituido, o no estaba cercano al ingreso o no estaban identificados o en condiciones de fácil acceso al elector con movilidad reducida. Y en el tema de seguridad, verificaron que la responsabilidad fue compartida por las distintas fuerzas, en la mayoria de los establecimientos.