La siempre preocupada por la inseguridad en el distrito, Elda Feliceti, el pasado viernes por la tarde, mientras esperaba ser atendida -cosa que nunca ocurrió- cayó en la cuenta de que en el playón de la Jefatura Departamental de Lanús, había por lo menos siete patrulleros “durmiendo la siesta”, en lugar de estar en las calles cumpliendo sus funciones. Y eso que el viernes fue un día “difícil” por el acto de la CTA en el miniestadio granate.
¿Para qué ahorra nafta el jefe departamental Javier Villar?