Los llamados médicos comunitarios que son trabajadores contratados que facturan como monotributistas -el estado sí que sabe tener trabajadores en negro- cobraron por última vez en mayo pasado su conchabo en la comuna.
Hace unos 25 días les pidieron las facturas correspondientes a junio, julio y agosto, pero todavía la plata no aparece. Y lo increíble es que juran que ese dinero duerme en la caja de Paola López (foto) directora general de Recursos Humanos. “Estoy segura que esta mujer juega para el kirchnerismo”, opina un mal pensado.