Una nena de cinco años que viajaba con su mamá en el colectivo 28 por Carlos Pellegrini, se descompuso y a pesar de la decidida acción del colectivero que se cruzó en el camino de una ambulancia que venía en sentido contrario, no pudo llegar al hospital y falleció a las pocas cuadras.
La nena se descompuso, dejó de respirar y la madre comenzó a los gritos. Los pasajeros llamaron al SAME pero al ver que demoraba el chofer tomó la decisión que se narró. El chofer y el médico de la ambulancia -de una obra social privada- cargaron a madre e hija, y mientras la unidad marchaba a toda velocidad, el médico trató por todos los medios de salvar a la paciente pero no tenía lo necesario porque se trata de una ambulancia de traslados que ni siquiera tenia oxigeno y al llegar a la curva Sadop, en Osorio y Carlos Pellegrini, la criatura falleció.