por Marcelo Calvente
marcelocalvente@gmail.com“… buena combinación de Lanús por derecha, ay, ay, ay, cuidado, centro atrás, Belmonte, gol. Gol de Lanús… buena jugada hizo Lanús pero no defendió bien el equipo de Dabove… gana Lanús uno a cero”, dijo el comentarista de la radio que sigue al Bicho de La Paternal acerca de la gran jugada de ataque del Grana, en la que Di Plácido supera a su marca por derecha y corta la cancha hasta llegar a la puerta del área, abre contra la banda para Auzqui y pasa llevándose una marca rumbo a la raya de fondo, mientras el Pepe da un paso atrás y devuelve de primera a la perfección la pared para Auzqui, que a la altura del área llega al fondo y también de primera la tira tres metros más atrás de Marcelino, que está ingresando al área chica, para la llegada de Vera, que recibe sólo a la altura del punto penal y con un toque certero al gol trata de esquivar los cuerpos de ambos bandos que se agolpan en la puerta del arco de Argentinos.
“Tiro libre para Lanús, se prepara Pasquini… En la barrera está Quintana, en la barrera está Silva, está Sosa, está Miljevic… son seis… pita el árbitro, viene Pasquiniiii… ¡Golazo! Golazo de Lanús. Le pegó con pierna izquierda al palo de Chávez… ¡Yo no sé si hay responsabilidad de Chávez! Le pegó muy bien a la pelota, de izquierda a derecha… 2 a 0 gana Lanús”, explicó el relator partidario del Bicho con inocultable fastidio, pero comprensivo. El mérito del rival se destaca en su desaliento más que entendible porque iban 22 minutos. Lo llamativo de la jugada es que se trató de una ejecución antinatural, con un solo ejecutante, Pasquini, zurdo intransigente que coloca la pelota a la altura de donde el semicírculo termina contra la línea horizontal del área del Bicho, del medio a la izquierda. De haber un segundo ejecutante parado como diestro hubiese obligado a Gómez a prestar más atención a su palo izquierdo, pero estando sólo Pasquini, lo lógico era que su remate fuera
por afuera de la Barrera al palo derecho del arquero, el más lejano a su posición. Cuando Pasquini llegó a la pelota, Gómez dio un saltito rumbo al centro del arco y eso le resultó fatal. La pelota ingresó a media altura, pegada a su vertical izquierdo.
“¡Le va a pegar a la pelota Santiago Silva por el descuento! Silvaaaaaaa ¡Goooooooooool!!! Gooooool del Bicho, gol del Bicho, gol del Bicho… gooooooooool. ¡El Pelado Silva! 38 minutos de juego… gana el Granate pero ahora por menos… Ahora te quiero ver…”, dice mucho más entusiasmado el partidario, pero omite mencionar que la mano fue absolutamente casual, que la pelota pegó en el brazo de apoyo del defensor de Lanús -otra vez Pasquini- que el árbitro Pennel señala la mano para avisar que no la va a cobrar, incluso se advierte que está girando para iniciar su carrera hacia el otro arco, pero de inmediato cambia su accionar gestual, como el Negro Olmedo, para marcar el punto penal y hacernos creer que era eso lo que pensaba desde el vamos. No se puede advertir en las imágenes si su colaborador le señaló con algún gesto que había que cobrarlo, lo cierto es que entre las propias nuevas recomendaciones que tanto confunden al fútbol por estos días, está bien explícito no cobrar este tipo de manos casuales en el área, en los que la pelota busca el brazo que está apoyado en el césped. Nada dicen los partidarios del bicho, que pronto va a tener otra oportunidad cinco minutos después, cuando Marcos Angeleri quedó solo en el área chica y empalmó de voleo un centro de Miljevic, que fue desviado por la gran respuesta de Rossi. El Bicho termina mejor la primera mitad, pero pierde 2 a 1.
Argentinos también domina en la reanudación. A los 30 segundos el Pelado Silva queda cara a cara con Rossi y la tira por arriba. Durante los primeros 10’ Lanús no hace pie, Argentinos gana todas las divididas, pero a los 16, en una contra que viene de izquierda a derecha, Vera recibe de Marcelino y abre para Lautaro, quien al ingresar al área es cruzado por Elías Gómez que lo hace volar por los aires. Penal indiscutible. “Agrandate, Lucas. Hacete leyenda, querido Chávez…”, dice el relator, como en un ruego. “Vos sos de atajar penales, pibe... Toma carrera Sand… skipping del Pepeeeee… gol. Gol de Lanús. Lanús 3 Argentinos 1”, dice el relator lacónico, a punto de llorar. “A no caerse… otro baldazo de agua fría…”, intercede el comentarista, con poca convicción. “Cuando estábamos cerca del empate, una situación fortuita de Elías Gómez, que hizo un penal muy infantil…”, agrega el comentarista, más caliente que triste, y una tanda larga pone paños fríos.
“Se viene la contra de Lanús. Ay, ay, ay. Orsini cambia para el Pepe Sand. ¡Está en orsai! ¡Del Yeso, está en orsai! Se viene el centro del Pepe, cabezazo de Orsini, gol… Gol de Lanús. Abrazate, del Yeso. Ya que estás, gritalo. ¡Les das goles en orsai...! Los de Lanús se abrazan cerca del asistente Maximiliano Del Yeso, podrías abrazarte con ellos vos también, Del Yeso…” brama de indignación el relator del Bicho. “Me gustaría ver la repetición, aunque la verdad es que Argentinos ya desde hace varios minutos no se encuentra en la cancha…”, intenta, más racional, mantener la cordura el comentarista.
“Final, final, Pennel marca la finalización del partido. Una mentira. Una mentira te digo, más allá de que en los últimos minutos Argentinos no gravitó… a ver, independientemente del dominio final de Lanús, no se… digo que aquel que vio el partido completo, Argentinos fue mejor en gran parte del complemento. ¡Si no era por ese penal innecesario de Elías Gomez, yo te digo que no sé, eh…! Está bien que iban 17’, pero te digo que no sé…” el relator deja la frase en el aire. “Es que aunque parezca mentira, un poco es así -interviene de nuevo el comentarista- de un penal al otro fue todo de Argentinos. Antes y después fue mejor Lanús, no te lo voy a negar, pero entre el penal de Silva y el penal de Sand, esa falta innecesaria del rústico de Elías Gomez que casi lo manda al hospital al Laucha Acosta, fue todo de Argentinos. Iba 2 a 1 arriba Lanús, pero la sensación era que el Bicho estaba a tiro del empate y que ellos no lo iban a poder aguantar. ¡Es cosa de no creer pero fue así…!” completa el comentarista con la voz cortada por la congoja.
Y el relator, más tranquilo, mira sus anotaciones y agrega: “Te digo más: El penal de Silva fue a los 38’ del primer tiempo y el penal de Sand fue a los 17’ del segundo. Una enormidad de tiempo. ¡24 minutos de dominio pleno! ¡24 minutos más los 15 de descanso en el que el Bicho fue neto dominador…!
