por Lisandro Martínez*
La izquierda parlamentarista y especialmente la que dirige el PO instalaron desde hace un año y medio largo la teoría de “el repliegue de la clase obrera”, que no querría hacer nada porque no ve la necesidad de salir a la lucha. Pero contradictoriamente, día a día nuevos sectores se suman a una resistencia tenaz frente a la bancarrota capitalista, cuyo régimen pretende descargar la crisis sobre quienes trabajan.
En el Sur
“Trabajadores de Tecnomyl S.A –en Río Grande- mantienen un paro general y un acampe frente a la empresa, con 17 grados bajo cero en la ruta 3, km 2796” (La Matriz Noticias, 17/7). En textiles de la provincia: “Hay dos frentes de conflictos que amenazan con agravarse: Australtex, donde la empresa realizó descuentos salariales por paros y Textil Río Grande, donde los obreros salieron a luchar (Diario Nuevo Día, 16/7).
El empresariado se desespera “Alerta: revive crisis salarial en las provincias. No cesa tensión en Chubut por atraso y pago escalonado de sueldos. En Neuquén ayer se vivió una jornada de múltiples protestas, con cortes de rutas. En Salta, docentes en pie de guerra. También Neuquén tuvo un día agitado con cortes en rutas y puentes que unen a la capital con la ciudad rionegrina de Cipolletti. Las protestas fueron lideradas por organizaciones sociales y trabajadores de la ex Zanón” (Ambito Financiero 17/7/19).
Los trabajadores del Sanatorio del Sol en Bariloche vienen en plan de lucha por salarios. La huelga de chóferes de la UTA por cumplimiento de paritaria se extiende a lo largo y ancho del país, en Entre Ríos esta noche ocuparon el Municipio de Paraná.
En Chubut, los trabajadores de Soriano, planta de Agar-Agar en la localidad de Gaiman, cumplieron ¡¡un año!! de acampe defendiendo los puestos de trabajo.
En esa misma provincia se instaló muchos meses atrás la lucha de estatales. El llamado
“Chubutazo” que jaquea al gobierno de Mariano Arcioni es producto de que la Provincia entró en default; el Día de la Bandera, miles de chubutenses marcharon contra el ajuste y en defensa de la educación pública. La reunión paritaria fracasó: los docentes rechazaron la propuesta gubernamental por “irrisoria” (un aumento de $200, luego de un año de sueldos congelados) y anunciaron paros progresivos. Los funcionarios y el gobernador se retiraron custodiados por la policía y en medio de insultos. En tanto, pobladores de la meseta chubutense se encuentran desde hace días sin agua, luz ni gas. La provincia continúa “en llamas” con tomas de ministerios, cortes, paros multisectoriales y sueldos congelados que se pagan escalonados.
A los Estatales chubutenses les anunciaron que la crisis la pagarían ellos. El 6/8 se les informó del regreso del pago salarial en cuotas. Más de 5.000 personas marcharon contra esa medida, pararán toda la semana próxima y se anticipa paro por tiempo indeterminado, allí Luz y Fuerza cumple con un alto acatamiento el paro. (www.diariojornada.com.ar 9/8/19). Como parte del plan de lucha casi un centenar de personas cortaron la Ruta 3.
En Entre Ríos
Los obreros de Unilever Gualeguaychú enfrentaron despidos con el paro general, la movilización y el acampe. Los de Cocarsa en Zona Norte, echaron a la patota criminal de Fantini. La lucha obrera derrotó el Procedimiento Preventivo de Crisis en el SUTNA y ya llega a las “plataformas” Amazon, Glovo y Mercado Libre.
El camino abierto por AGR y Pepsico, así como los petroleros de Comodoro, hace un par de años, seguidos por Interpack, marcó un rumbo de lucha y un método de acción.
En GBA
Las trabajadoras de Suschen (La Matanza) que fabrica mielcitas, ocuparon la planta en defensa de los puestos de trabajo y van por una cooperativa para sostener la fuente laboral. En Ansabo, papelera de San Francisco Solano, ocupan la planta en reclamo de sueldos adeudados y defensa de puestos de trabajo. En Avellaneda/Lanús hay fábricas con su personal suspendido o a punto de serlo (Tenaris/ SIAT), Curtiembre Arangio no paga los salarios, Filtroman en Valentín Alsina con suspensiones rotativas, Curtiembre Fonseca con pagos irregulares, Curtiembre Gaita quebró. En la ribera del riachuelo en Lanús el efecto dominó involucra varias empresas.
En La Serenísima en Lonchamps (1400 obreros) la patronal pretende sacar las extras de sábado y domingo provocando un perjuicio económico de entre $ 4.000 a $ 30.000, variando en categorías y antigüedades; ya los compañeros votaron un plan de lucha en puerta de planta.
Se suman a las ocupaciones de las 5 plantas de Canale (Llavallol, Catamarca y 3 en Mendoza)
En Córdoba
Molinos Minetti está ocupado por los obreros desde el 1/8/19. Los 150 empleados de la histórica productora de azúcar y harina denuncian que les adeudan dos quincenas, aguinaldo, aportes de la obra social y la ART.
Está ocupada la fábrica de motos Zanella en sus tres plantas de San Luis, Córdoba y Caseros.
En PBA
Están las 2 plantas de 3 Arroyos, Sport Tech y otras, que vienen enfrentando cierres y vaciamientos constituyendo cooperativas, que se suman a las constituidas en etapas anteriores (Ledesma, Tabacal, Ceramistas de Neuquén, Bahuen, Chilavert, Madygraf, etc.) que enfrentan el ahogo capitalista por el fasón, los tarifazos y la alta tasa de interés de los créditos.
OTRA VEZ, NECESITAMOS COORDINADORAS
Este sucinto pero inacabado recorrido de luchas obreras plantea objetivamente el Gólgota que deberá recorrer hasta octubre la farsa electoral montada por el FMI, por eso se hace necesaria la conformación de coordinadoras regionales, que combinen y unifiquen, a través de asambleas y acciones comunes, los reclamos de las fábricas ocupadas y en lucha con la reivindicación de trabajo genuino de los desocupados y con los miles de suspendidos y jubilados en la indigencia. La coordinación de este proceso de luchas disputaría el dominio de la agenda nacional a la clase capitalista que hoy bate el parche electoral para que pase una nueva reforma laboral y previsional que esclavice a la mano de obra.
Los trabajadores resisten la quiebra industrial, esto es una señal de la voluntad de lucha que la izquierda morenista y parlamentarista oculta en medio del derrumbe del régimen social y su firme tendencia a la quiebra. Lo que antes era excepcional, ahora es lo común: los patrones huyen de las fábricas y no aparecen candidatos para sustituirlos. Esto pone a la orden del día la necesidad de una transformación social en la que los trabajadores planifiquen la economía, impongan su propia política y gobiernen.
La lucha por los puestos de trabajo y en defensa de la gestión obrera está indisolublemente ligada a la lucha por Fuera Macri y el régimen de los explotadores, una Constituyente Soberana que revoque todos los cargos y la legislación capitalista y un Gobierno de Trabajadores que de una salida obrera a la barbarie capitalista.
(*) Del Partido Obrero