por Lisandro Martínez*
Pocos dudan en Argentina que Macri es hoy un holograma sostenido por sus rivales políticos, por los organismos financieros e incluso por Trump, como forma de imponer a la Argentina la sumisión social y política. Las directivas de la burguesía nacional socia menor de los pulpos financieros, es transferir riquezas nacionales directamente al imperialismo con la demoníaca fórmula de entregar activos por deuda.
El apriete de los vaciadores del país es tan viejo como la flojera de rodillas que aqueja a la prostituida burguesía nacional que detenta a la cabeza en este momento tanto a los Fernández como a Macri, como antes a Angeloz/Menem y más acá a De La Rua/Dhualde. Todos estos fueron interpelados -rebenque en mano- por los acreedores externos con un mensaje mafioso cuyo primer síntoma era, fue y es, la corrida del dólar y con la advertencia de que “si quieren simular que gobiernan quien gane tiene que llevar adelante la política de los acreedores”.
La llegada de Macri al gobierno fue claramente impulsada por un cálculo erróneo de la “inteligencia K” en CABA, entendiendo que era un rival inexistente y un alfeñique como sparring para jugar al gato y al ratón y echarlo cuando quisieran, pero le dieron mucho gofio y a la vez lanzaron un torrente de mensajes de CFK por cadena nacional que terminó por inflarle la paciencia y violentó a la mayoría que decidió votar al analfabeto ambulante. Luego el PJ apoyó a Macri con el sonsonete de que hay que ayudarlo a gobernar y ¡le votó 100 leyes! para que destripe al pueblo.
Los macaneos de los seguidores de la burguesía nacional producen mal estómago y náuseas. A. Fernández se hizo famoso por defender a los estafadores de los Fondos de Pensión, por lo que cuando se indaga en la verdadera historia de los próceres y candidatos de la burguesía nacional el mal estomacal se vuelve crónico.
Que se descargue la culpa en el pueblo por haber votado al ignorante es una estrategia
perversa de los responsables que lo apoyaron (NK y CFK) para hacer –ellos- negocios en CABA y en el país. No debemos nunca olvidar que en su impotencia los seguidores de Scioli acusaron a la izquierda por no apoyar al motonáuta cuyo programa era el de Macri y el FMI.
Ya nadie recuerda que el acumulado de fuga de capitales en 2003/2007 con NK fue de u$s 18.464 millones (cálculo de M&S consultores en base a las cifras de BCRA) y en las dos gestiones de CFK, la fuga fue de u$s 82.000 millones (La Nación 19/3/2016). Estas cifras son un dedo acusador para la burguesía que incluso se disfrazó de “progre” para hacer la misma tarea sucia que hicieron sus antecesores y quienes los siguieron en el sillón de Rivadavia.
Lo que verdaderamente ha pasado es que desde 2017 las movilizaciones impidieron que Macri y el PJ votaran en el Parlamento la reforma laboral y la reforma jubilatoria que pedían a gritos el FMI y “los poderosos del mundo”. Este fue el punto de discordia que hizo reflexionar a las patronales y organismos internacionales sobre que Macri “no podía seguir gobernando” ni con el apoyo del PJ, los gobernadores y la duplicidad de los K.
Quien le puso un límite fue la movilización popular del 14 y 18/12/ 2017 por lo que hace 20 meses que Macri está con respirador artificial, asistido por los gobernadores del PJ y la inercia de la principal referente K que zambulló en su placar de Santa Cruz para no opinar ni importunar al carnicero en su faena diaria de desollar al pueblo. ¿Pero acaso esto es una novedad? ¿No fue el mismo Perón quien le dio oxígeno al clero reaccionario y a las propias fuerzas armadas para que luego derrotaran a su gobierno y le quitaran a los laburantes conquistas por las que habían luchado durante décadas (la soberanía en fábrica de las Comisiones Internas, los Convenios Colectivos, jubilaciones, vacaciones, aguinaldos, etc.)?
Fernández ha salido con una serie de declaraciones imputando al macrismo y al FMI por el desastre social sobre la población trabajadora. Pero al día siguiente de las PASO se mostró satisfecho cuando el dólar pegó un salto de 42 a 60 mangos. El 21/8/19 durante un evento organizado por Clarín señaló que la relación con EEUU tiene que ser "cortés, amable y respetuosa" y descartó un posible conflicto bilateral (www.Iprofesinal.com 26/8/19).
El candidato del Frente de Todos manifestó que la intención de su futura gestión será la de cumplir con los compromisos de pago con el FMI (www.clarin.com.ar 26/8/19), por lo que la belicosidad en sus declaraciones sobre la responsabilidad de Macri y del FMI en la crisis, es absoluto fuego de artificios. Fernández ya dobló la cerviz ante el “gringaje” y para señalarle el camino Macri “le aconsejó aceptar la invitación del Citi y viajar a N.Y. para tranquilizar a los inversores” (www.elcohetealaluna.com 25/8/19). Fernández, que se prepara para ser “el empleado del mes”, le recordó a su vez a Macrì, que su gobierno no había cumplido con los cuatro objetivos fundamentales acordados con el FMI (www.laarena.com.ar 25/8/19).
Acuerdo con Jorge Asis que a Macri “ya le picaron el boleto de ida” y que sólo puede ganarle a los PJ/K por las agachadas que “el dúo” tenga que practicar frente a los veedores del FMI.
Fanfarronear que “barreremos del mapa al neoliberalismo” intenta ocultar que el primer neoliberal en el poder fue Menem ayudado por el PJ y los K. Menem llegó a vender “las joyas de la abuela de la mano de los que hoy se “aterrorizan” con la continuidad de Macri.
La inviabilidad de Macri se instaló en Latinoamérica y Europa: la derecha llegó hasta aquí y no la frenó la burguesía nacional “vende Patria” sino la clase obrera.
El empresariado Nac&Pop a lo único que aspira es a volver a montar la Patria contratista y ese proscenio aunque puede volver ya ha sido superado por el desfile por Comodoro PY de los principales CEO de la industria y la banca, acusados de corrupción.
La mafia actúa como ahora quiere el FMI que actúen los legisladores de Macri y Fernández, dándoles el tiro de gracia a los argentinos en el recinto del Congreso de la Nación, lugar donde se llevaron adelante las peores felonías a espaldas del pueblo. Si los Fernández avalan o no el latrocinio igual ingresamos a una crisis política pocas veces vista. En el bolillero tambien está la quiebra del FMI
Hay que apelar a la movilización popular y a la huelga general para hacer girar el escenario en favor de las reivindicaciones populares y para que el vendaval se lleve puesto a los vendedores de espejitos de colores que van y vienen y que gobiernen los que trabajan.
(*) Del Partido Obrero
