Desalojados de la curtiembre de Deheza 641, se comunicaron con La Defensa para denunciar que fueron a vivir a ese predio estafados por una mujer, que les vendió sus lugares en cuotas. Esta mujer, Betina A. C. fue quien primero usurpó la curtiembre abandonada. Se habría contactado con paisanos suyos, todos peruanos, por internet, y tal como una mujer de 22 años que pide reserva de identidad, les vendía su espacio en cuotas -que iban de diez a quince mil pesos- con boleto de compra incluido. C, desalojado con su esposa, se siente dolorido “porque además de estafado tenemos que pasar por usurpadores”. Hoy las ocho familias desalojadas, con siete chicos incluidos, debieron buscar un lugar en casas de familiares y amigos, mientras preparan una denuncia en toda la forma contra la tal Betina.