Fue en plena tarde del sábado pasado, a las 15:30 y nada menos que en la esquina de Piñeiro y avenida H. Yrigoyen, cuando irrumpieron los tres pistoleros -“sacados” como los describen los empleados- y sin ahorrar violencia encerraron a los presentes en una habitación y desvalijaron el local. A una nena de unos siete años que se puso a gritar, la agarraron de los pelos y le pusieron una pistola en la cabeza: -Callate o te mato- la amenazaron ante la desesperación de la mamá.
Después de la faena, los lacras se fueron muy tranquilos, y los empleados alcanzaron a tomar nota de la patente del auto utilizado en el asalto: NOD683.
