Uno de tantos operativos de control |
El sábado 1/6/19 a las 18:50 bajando la escalera del puente aéreo de la estación Lanús que desemboca en 29 de Setiembre me encontré con una escena del pasado: Cuatro policias locales sin chapa tenían rodeado y contra la pared a un joven de veintey pico (con gorrita y morochito) que gritaba que no se iba a poner de cara a la pared porque ya les había entregado su documento. Decía que venia de trabajar y se levantaba la remera para que supieran que no traía armas.Junto con otros vecinos les señalamos a los policías -dos hombres y dos que parecían mujeres- que si el joven les había entregado su documento y ya le habían metido las manos indebidamente en las bolsas que traía, lo que correspondía era verificar si tenía o no antecedentes y el manoseo de cachearlo de cara la pared sobraba. Entonces mientras una de las mujeres intentaba alejarnos de la escena, arribaron refuerzos: dos patrulleros con otros siete policías, que les pegaron unas patadas feroces en la piernas al pibe morocho y con gorrita, lo arrodillaron y lo metieron en uno de los tres patrulleros, mientras había llegado al lugar un compañero de trabajo que clamaba en vano la condición de laburante de la víctima. Los once “valientes” y los patrulleros no tenían identificación alguna. Y el colmo fue cuando le señalé a un ser con pelo largo y vestido de policía que éste era un operativo como los de la dictadura y me respondió: “¡Ojalá que vuelva la dictadura!”
¿El intendente Grindetti, Kravetz y los concejales saben qué educación y que entrenamiento se les da a la Policia de Lanús para que actúen atropellando los derechos y la vigencia de las libertades públicas, y viven a los genocidas?