El pasado 16 de mayo alrededor de las 12:30 en la Plaza Atlántida, en Chaco entre Santiago del Estero y Noya, se encontraban unos chicos jugando, cuando llegó el guardián Juan Carlos Gambandé quien insultos y amenazas mediante encerró a los pibes y a una señora, bajo candado dentro del enrejado paseo. La intervención airada de los circunstanciales testigos, obligó al sujeto a abrir las rejas y dejar en libertad a sus “cautivos”·.
Señala una de las madres que a pesar de que se denunció el grave suceso en varias dependencias municipales, no sólo no le quitaron la llave del paseo a Gabandé sino que el chofer del intendente -un tal Oscar a quien Nestor Grindetti se refiere como “mi hermano de la vida” y que tiene “jurisdicción” en el lado oeste- le reiteró esa potestad al denunciado, potestad que comparte con Juan Carlos Baigorria y Mario Valente.
Ah, y desde el 30 de mayo pasado, la plaza -que es mantenida por una cooperativa- está cerrada a cal y canto al público (foto).