por Salvador Baratta*
Como vecino siento pena de nuestra clase política. Los últimos días vemos alianzas políticas de todo tipo. Todos festejan. “Qué brillante”, dicen los del Pro. Del otro lado: “Qué bien cerramos con el Frente renovador”.Vemos senadores, diputados, concejales... todos opinando como pavos reales con sus colas abiertas, paseando sus egos como si fueran guerreros que acaban de conquistar nuevos territorios. Señores y señoras: Les recuerdo que no lograron nada. Lo que es peor, el país después de años de cambios de todo tipo de partidos políticos, se encuentra empobrecido, sin seguridad, sin salud, sin educación. Pero claro ustedes no se dan cuenta, todos la pasan muy bien y tienen bien acomodadas a sus familias en puestos gerenciales que pagamos nosotros. Ustedes piensan que la gente piensa en sus jugadas de ajedrez, pero por favor la gente quiere comer y vivir en paz.
Tengan dignidad y pónganse a trabajar para sacar este hermoso país adelante y dejen se desplegar sus colas porque la gente está cansada de tanto caradura mentiroso. Ah, y de vez en cuando caminen el barro y verán comedores, merenderos que no reciben ayuda alguna y la gente que no tiene nada se rompe el alma para dar un vaso de leche. Y recuerden que la justicia llega y es divina, pero claro ustedes no son de tenerle miedo ni a Dios, si cómo me dijo un senador; “Me siento un semi dios”. Pobre tipo. Pero pobre pueblo que tiene que elegir el mal peor. Dios los bendiga.
(*) Ex concejal