La grasería sigue contaminando con olor a podrido

  “Hebos tiene coronita: Ni Manuel Quindimil, ni Darío Diaz Perez, ni Nestor Grindetti, terminan con las andanzas de una grasería que hace insufrible la vida de los vecinos del oeste del distrito”, decía La Defensa el 19/4/19, cuando se informaba que Acumar la había clausurado porque además de la contaminación odorífera, arrojaba sus porquerías al Riachuelo. 
  Y evidentemente la grasería de Otamendi 1220, tiene acomodo para hacer insufrible la vida de los vecinos: Denuncia Oscar Jorge Martinez que la factoría en cuestión “nunca dejó de funcionar hoy -por ayer- a las 12:00 estamos soportando las mismas emanaciones putrefactas. Claro, se ve que el viento no llega a Recoleta o Puerto Madero y en Alsina somos de segunda (como el 12/4/19. Esto es de hace décadas, se nota que la parte de la graseria que se dedica a los  «adornitos» funcionó y funciona a todo trapo”.