Liliana Gomez quedó aterrada cuando tuvo que atravesar el Puente Olímpico en la total oscuridad retornando a su casa en Lanús. Fue el pasado domingo a la noche, y lo resgistró en imágenes (foto). “No funciona ninguna luz, es una boca de lobo”, dice.
Además los vecinos del lugar señalan que el pasto de los alrededores del puente está alto y muy desprolijo.