Cuando el Municipio de Lanús anunció la apertura del Sanatorio San Juan hace dos días, sonó raro que se aludiera a “la directora” sin mencionarla con nombre y apellido. Ahora se sabe por qué: La dueña y directora médica del nuevo sanatorio que funciona en avenida H. Yrigoyen 5132, es la doctora Viviana Panizza, la misma que era propietaria de la Clínica de Nuestra Señora de la Dulce Espera, el sanatorio de Sarandí denunciado por muertes de bebés por mala praxis.
En el boletín oficial de la provincia, Panizza (58) figura como titular del Sanatorio San Juan de Lanús, en sociedad con Marcelo Horacio Bea (32) quien a su vez es socio de Juan Paolucci (74) el marido de la médica, en una empresa de construcciones: Capri SRL, que figura constituida en 2008, con la dirección de Ferré 549, en Sarandí, el mismo domicilio en la que funcionaba la clínica del escándalo.
Como se recordará, decenas de ex pacientes montaron guardia frente a esa clínica de Sarandí, cuya directora era Panizza, denunciando casos de mala praxis y exhibiendo fotos de familiares fallecidos, “algunos cuestionan la falta de higiene y la mala atención y otros apuntan al abandono de persona y a la negligencia médica, todos señalan las irregularidades con las que opera el lugar hace años”, decía TN. Y añadía un dato curioso: Decía que la directora de la clínica, es “familiar directa de Antonio Panizza, dueño de Transportes Panizza, empresa de higiene urbana que entre sus servicios realiza la recolección de residuos en varias ciudades del conurbano bonaerense”. Lo que no decía TN por entonces, lo dice hoy La Política On Line, que titula: “Panizza, el nuevo dueño de la basura en el Conurbano que desplaza a Covelia”. Y detalla: “El dueño del pulpo Covelia, Ricardo Depresbíteris (sic) cayó en desgracia y ya no recibe el apoyo del camionero Hugo Moyano. Así, varios intendentes ya dieron de baja los contratos y decidieron dejar el servicio en manos de Transportes Panizza. El origen del empresario de moda (por Panizza) y los elogios que recibe de los jefes comunales. Además, tiene muy buenas relaciones con el gobierno de la ciudad de Buenos Aires”.
Como se recordará, fue tal el escándalo de esa denominada “Clínica del horror”, que el Concejo Deliberante de Avellaneda, pidió su clausura definitiva.
En la foto, el intendente Néstor Grindetti, con la doctora Paniza, el jueves pasado, en la inauguración del Sanatorio San Juan en Lanús.