lunes, 29 de abril de 2019

Candidaturas: Que decida el pueblo. Evitemos acuerdos espurios

por Omar Dalponte*

omardalponte@gmail.com

Optar por los términos medios no siempre es lo más acertado para proceder correctamente y ubicarse como es debido en determinadas situaciones. En algunas cuestiones hay que elegir por tal o cual cosa y tomar posición. Blanco o negro. Especialmente en el mundo de la política. Somos democráticos o no lo somos. Queremos la participación popular o no la queremos. Luchamos por que decida el pueblo o nos dejamos manejar por un  grupo de pícaros. Somos personas que ansiamos vivir en libertad sintiéndonos orgullosamente nacionales, o simples seres adocenados que permitimos que se nos impongan candidatos que, una vez en sus cargos, harán lo que  les dé la gana y procederán en contra de los sagrados intereses del pueblo.
Estamos en medio de uno de los más grandes problemas políticos, económicos y sociales que, en períodos constitucionales haya sufrido nuestro país a lo largo de toda su historia. Salir de este embrollo no es imposible pero si sumamente difícil. A este estado de cosas no hemos llegado por casualidad, por designio de Dios, por la malignidad de Lucifer  o por un capricho de la naturaleza empecinada en hacernos la vida imposible. Esto es obra de una organización política compuesta por mujeres y hombres concretos al servicio de intereses enemigos a los de nuestro pueblo que, inescrupulosamente, hipotecaron el país por varios años sepultando a millones de argentinos en la inseguridad y el hambre. Esto no lo ignora nadie. Ni aquí ni en el resto del mundo. Conocemos los males que nos aquejan porque los padecemos y sabemos muy bien quienes los ocasionaron. No caben dudas. El macrismo, sus socios radicales y de otros pelajes políticos son los causantes del drama nacional mediante la ejecución de un proyecto siniestro ordenado por  grandes monopolios locales y extranjeros, asociados con poderes imperiales que han resuelto llevar adelante, a nivel
continental, un plan para hundir en la dependencia y la miseria a los países que, hasta no hace mucho, habíamos alcanzado un grado de bienestar aceptable y pensábamos avanzar hacia un futuro de progreso. La radiografía que muestra la tragedia la conocemos. Ahora es necesario hallar los caminos para superarla y recuperar la dignidad de nuestros pueblos.
Esta necesidad nos exige a los argentinos que, en cada lugar de la Patria, seamos los perjudicados quienes resolvamos sacarnos de encima, por el medio que sea, a los responsables de semejante desastre. Y una vez que esto ocurra nadie debe quedar impune. No es cuestión que quienes hoy están produciendo una catástrofe, mañana sigan viviendo como si nada hubiese ocurrido. Alguna vez habrá de tronar –en serio- definitivamente, el escarmiento sobre los rematadores de los bienes y la dignidad nacionales. 
Hoy estamos frente a la posibilidad de que por vía electoral podamos desalojar a los ocupantes de la Casa de Gobierno del sitio donde jamás tendrían que haber llegado. Y también tenemos la oportunidad de recuperar territorios perdidos por no haber sabido conservarlos. Lanús es uno de esos territorios. Y en este distrito la situación es tan dramática como en cualquier otra parte de nuestra dolorida Argentina. Por ello, los actores políticos que se identifican como opositores al macrismo y se proponen para competir en las próximas elecciones deben proceder con suma responsabilidad frente a la sociedad. Los lanusenses no digerimos más “versos” ni procedimientos espurios. No es posible admitir la dispersión de fuerzas de lo que llamamos el campo popular y concurrir divididos a las elecciones, facilitando un nuevo triunfo del macrismo. Ni tampoco aceptar listas de candidatos acordadas entre gallos y medianoche que impidan la participación real de los vecinos.
Unidad debe ser la consigna. Transparencia y participación popular el común denominador para la confección y elección de las listas de candidatos.  Contamos, para que esto sea factible, con la plena vigencia de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias. Las PASO fueron resueltas en 2009 para seleccionar los candidatos nacionales, provinciales y municipales. Es la Ley 26571. Una ley peronista que garantiza la participación popular y que mediante su aplicación decide el pueblo. No decide un grupo. Por lo tanto  es obligación de todos los ciudadanos defender el derecho a elegir, e imprescindible exigir la realización de las PASO en todos los niveles. Pero además, y en atención al grave momento que atravesamos y al difícil futuro que habremos de vivir, es esencial reclamarle a quienes pretenden ser elegidos para diferentes cargos,  que digan con claridad cuáles son las soluciones que tienen  en carpeta, cuándo, cómo y con qué recursos las harán efectivas.
También sería bueno saber por boca de cada uno de los aspirantes  quién es quién, que preparación tiene, que ha hecho por Lanús o por nuestro país. Porque no es cuestión de candidatearse para arreglar situaciones personales, no trabajar por el bien común y no contar con los conocimientos necesarios para cumplir con sus obligaciones. De eso estamos hartos.           
Como dijimos: imprescindible la realización de las PASO sin exclusiones. Bajo el paraguas de un Frente Patriótico, o como en definitiva  se llame, que tengan posibilidad de competir todos los opositores que cumplan con lo dispuesto por la ley. Y que los vecinos elijan. Es el camino más adecuado. Hacia adentro del Justicialismo alertemos a  los que prefieren arreglos en círculos cerrados para servirse entre pocos lo que debe ser para todos que, como peronistas, tenemos presentes las Veinte Verdades y muy especialmente  la segunda y tercera: “El Peronismo es esencialmente popular. Todo círculo político es antipopular y, por lo tanto, no peronista”. “El peronista trabaja para el Movimiento. El que, en su nombre, sirve a un círculo o a un caudillo, lo es sólo de nombre”. En esta línea de pensamiento señalamos que todo aquello que se haga a espaldas de los compañeros merecerá el más absoluto repudio. Asimismo, los amigos que activan en diferentes encuadramientos pero que estén dispuestos a sumarse y competir en pie de igualdad dentro de un  frente opositor al macrismo, también deben tener presente que cualquier componenda orientada a eludir las PASO, no logrará otra cosa que sembrar dudas y cosechar el desprecio de la sociedad.
Permítase al pueblo ejercer el derecho de elegir a quienes  deberán representarlo en  la reconstrucción de nuestro país.
   (*) De Iniciativa Socialista