La mujer de 50 años juntaba ánimo para arrojarse al paso del tren a la altura de Eva Perón, y allí llegó Ochoa: —Cuando me acerqué para intentar generar empatía noté que se trataba de algo serio debido a su mirada. Instintivamente, comencé a contarle mi historia personal para transmitirle que todos atravesamos hechos dolorosos y que no estamos solos. Concluido el relato del agente, la mujer se quebró y ambos se abrazaron y comenzaron a llorar. Finalmente la vecina fue acompañada hasta su casa por quien actuó como su ángel de la guarda.
Ochoa revista en el área de Seguridad Ciudadana, y acudió al lugar del drama con personal de Seguridad, advertidos por baja del andén y se dirige a la zona de vías.
Vea el video de la acción en la cuenta de You Tube de Gerardo Masiello.
