por Aurelio Nicolella*
Son momentos decisivos para la vida de nuestro partido centenario, la UCR. Se dirime que haremos, se alzan voces, se cuestionan actitudes, pero todo coincide en que así no se podemos seguir, atados a un salvavidas de plomo que es Cambiemos. El mismo vicepresidente de la UCR, Federico Storani, considera que la convención radical debe pronunciarse sobre la continuidad o no de la coalición: “Es una posibilidad que Cambiemos se rompa a nivel nacional”, pregona libremente por todos los pasillos que recorre y apuesta fuerte diciendo también:”No creo que Macri sea el mejor candidato, por eso estoy pidiendo que nos abran las PASO”
No son pocos los radicales que piensan cada vez más en Roberto Lavagna como la opción presidencial. Debido a que Cambiemos va en picada, según el analista político lanusense Eduardo Aníbal Nobre: “No solo chocó la calesita Mauricio Macri, si no Héctor Magneto ya le picó el boleto. El presidente es una persona que no entiende cuando le dan órdenes porque está acostumbrado a darlas él y quiere seguir jugando a presidente, sigue en la suya, hoy los amigos radicales están sacando los pies del plato se consideran traicionados por la “antipolítica” de su socio de Macri”
En estas mismas páginas me canse de decir que no fuimos pocos los radicales que estuvimosen contra en Gualeguaychú 2015, cuando Sanz, Morales y compañía decidieron este experimento, que fue Cambiemos y se convirtió en “Aumentemos”. Fue una coalición exitosa en la elección pero no lo es a nivel gobierno. Ahora llegó la hora de que los radicales nos veamos las caras seamos consecuentes con parte de nuestra historia por lo menos y
honremos la memoria de algunos de nuestros predecesores.
A nivel local, en el radicalismo dirigencial no existe un pensamiento al respecto, y -creo- ni intención de tocar el tema hay. El silencio impera como en la antigua Roma de los emperadores. Sólo algunos medios locales beneficiados por las mieles del poder muestran una gestión municipal exitista. Pero basta caminar o leer otros medios locales “no adeptos” para palpar la cruda realidad.
Nuestros dirigentes locales de la UCR han sido totalmente cooptados por el Pro, y han condenado a la otrora UCR lanusense a ser hoy un simple sello, ¿Sabrán que más temprano que tarde quedarán como cómplices de todo lo que está sucediendo en Lanús y lo que pueda suceder a futuro?
Mejor resumido está en una frase de un radical entrado en años del cual me reservo el nombre, y que supo combatir y defender las ideas radicales en su juventud: “Los nuestros alquilaron el Comité al mejor postor”, y lo triste de todo ello es que es verdad.
Si los “popes” de nuestro partido no despiertan de sus acolchonados sillones y se ponen a tino con lo que está sucediendo en el partido a nivel nacional y que las bases de afiliados y simpatizantes del partido exigen, habrá entonces para nosotros los radicales lanusenses un ¡gameover!
(*) Abogado y militante radical