por Lisandro Martínez*
Julio Verna, un abogado de 44 años, contó frente a las cámaras de Telefé, que fue un proceso “difícil” el enterarse de la participación de su padre en crímenes de lesa humanidad, como lo fueron los llamados vuelos de la muerte, donde su padre un médico anestesista, colaboró durante la dictadura militar en el Centro Clandestino de detención El campito que funcionó en Campo de Mayo. Allí este médico recomponía torturados para que volvieran al interrogatorio y las torturas. Además el oficial y médico militar Verna anestesiaba a los rehenes para que participaran de los vuelos de la muerte y fueran dóciles “paquetes” que se arrojaban al mar o al río de la Plata para hacerlos desaparecer. “Es muy difícil de explicarlo. Siento que las personas debemos lealtad a nuestros padres, pero también debemos lealtad al resto de la humanidad. No podía quedarme con una complicidad que va más allá de todos”. Verna investigó durante años la actividad de su padre como oficial del Ejército Argentino, hasta que con pruebas fehacientes denunció ante un juez a su progenitor. Verna junto a otros hijos de genocidas, integra el colectivo Historias Desobedientes. Buscan cambiar dos artículos del Código Penal para poder testificar contra sus padres. (www.telefenoticias.com.ar 8/11/17)Sin la épica de Shakespeare, Macri -un actor pésimo- intentó interpretar la tragedia de Hamlet, frente al bufón televisivo Luis Majul quien como en la escena que se desarrolla en la explanada del palacio de Elsingor, pronunció la célebre frase del centinela Marcelo: “Algo huele mal en Dinamarca”. Esta frase desencadena en aquel drama, la aparición del fantasma del padre de Hamlet asesinado por su hermano. Mauricio adoctrinado por “el Chespirito” Duran Barbas, intentó aprovecharse de la muerte de su padre para delimitarse de un frondoso prontuario policial que lo tiene como uno de los integrantes de la gavilla desde hace 40 años.
“El hombre incapaz de leer un renglón”, e interpretar una frase, trastabillando en La Cornisa, el programa de Majul, pretendió enterrar junto al cadáver del “capomafia”, sus
responsabilidades. Asi le armó, “el Chespirito” una salida “pour le gallery”, que lo saque del pantano mafioso, donde convivió con Franco durante más de cuatro décadas, articulando negociados desde su puesto de gerente general de Socma con gobiernos, de dictadores y demócratas. Es célebre la fotografía de Rouselot y un joven Mauricio firmando una estafa contra el pueblo de Morón prometiendo “cloacas para todo el mundo” durante el gobierno de Menem.
Mauricio le echó la culpa al fiambre paterno, cuando él fue el Ceo principal del grupo, que aprobó el contrabando de autopartes mientras estaba en Sevel y antes con Masera, Videla y Agosti contrabandearon los Exocets para la guerra de Malvinas vía FIAT y el grupo derechista italiano la P2.
El botoneo de Mauricio después de muerto Franco es un burdo operativo de limpieza de imagen. Sus declaraciones en el cementerio en el que fue enterrado Franco, desnudan a su equipo de asesores que pretende aprovechar que el capo mafia estiró la pata, para blanquear la figura de Mauricio. En el cementerio Mauricio declaró: “Si tengo que agradecerle algo a mi padre, es el ejemplo”, y: “Mi padre fue mi gran maestro”, esto lo coloca con pito y cadenas en la fila de Comodoro PY.
Ya guionado por “el Chespirito” fue a ver a Majul donde tartamudeó: "No quise hacer un uso político de la muerte de mi padre”. “Es un duelo que comienza. Tuve una relación muy intensa”. “Al final del camino le estoy eternamente agradecido”. “El aporte que me hizo fue gigantesco. Siento orgullo”. “Mi padre, era parte de un sistema extorsivo del kirchnerismo, en el que para trabajar había que pagar. Es un delito lo que hizo”.
Mauro Viale invitó al psicólogo de palacio Andrés Rascovsky para que este opinara sobre el derrumbe moral de descargar las miserias humanas que corroen a Macri vivo sobre el Macri muerto. La sorpresa se dio en minutos cuando Rascovsky exorcizó públicamente al “Presi” señalando no sus miserias ¡sino su valentía!
Los Macri fueron ayudados por gobiernos que le estatizaron sus deudas contraídas en dictadura, le brindaron contratos truchos durante el alfonsinismo, le entregaron privatizaciones escandalosas en el menemismo y Duhalde le permitió pesificar sus deudas. Y siguieron haciendo negocios truchos con Néstor y CFK. De esta forma el grupo Macri ayudado por sus amigos en dictadura y democracia, siguió hasta hoy expandiendo sus negocios a través del pago de coimas.
El Grupo Macri es la cabeza de la patria contratista argentina, que Mauricio defiende y definió en su momento como “una sociedad entre la burocracia y empresas”. El protagonismo de los grupos económicos, con los sobreprecios y concesiones estatales, tuvieron como figura clave a Franco y también a Mauricio, quien ahora aconsejado por “el Chespirito” trata de despegarse de los negocios familiares. Esto no significa que Mauri no pretenda hacerse del botín de Panamá Papers y de otros paraísos fiscales donde está depositado el tesoro sucio de la familia. Pero ojo que el “buchoneo” a su padre como delincuente, es para los códigos tumberos un paso en falso del que no se vuelve. El “batilana”, el “ortiva”, el “buchón” no come en la ranchada general con los demás “sopres”, sino en un rincón y solo. El Sanbenito de soplón se extiende de por vida en el prontuario policial y tambien entre los estafadores de cuello blanco, donde queda estampado que el sujeto capaz de escupir sobre la tumba del padre “ya consumió toda la nafta” y no puede aspirar a la confianza de la Cosa Nostra.
El domingo el Presidente quiso ubicarse en las antípodas de Franco, despegarse para que su nombre no esté asociado al esquema mafioso de coimas y favores. Pero la idea de “el Chespirito” ya fue probada hace 60 años y se devoró a sus protagonistas.
Ahora que la Bullrich reposicionó el insulto: “son stalinistas”, podemos revisar el proceso ocurrido con la muerte de Iósif V. Stalin, quién asoló a la URSS durante 30 años, liquidó a la dirección de revolucionaria, enviando al Gulag a miles o fusilándolos. Sus cómplices que fueron mano de obra en la masacre social rusa, para despegarse recurrieron a Nikita S. Jrushchov quien desde 1932 a 1953 cuando falleció Stalin fue parte sustancial del Comité Central. Jrushchov fue un organizador de la masacre rusa y fue quien cínicamente denunció durante en el XX Congreso (1956) los crímenes de Stalin, pero no los propios ni los de la camarilla.
Las características fraudulentas de la gestión Macri involucra en general a los Ceos que aguantaron los trapos en el Correo Argentino vaciándolo, con tejes y manejes de contratos con el tesoro público con que se enriquecieron. Los funcionarios de Socma que nos gobiernan en el país, la PBA, los concejos deliberante, las intendencias, las legislaturas y los ministerios posiblemente crean que la vida les tiene siempre reservada otra oportunidad.
Entendemos que este padecimiento social no se resuelve electoralmente, porque la opciones son “o cicuta o arsénico” y que para cortarlo de un tajo hay que echar a Macri convocar a una asamblea constituyente soberana y establecer el control obrero de la cosa pública.
(*) Del Partido Obrero