por Aurelio Nicolella*
Muchos radicales vemos con gusto y placer que se esté planteando habilitar las elecciones internas en los distritos bonaerenses. Lo de La Pampa fue para muchos radicales una inyección de optimismo. Incluso para el electorado no partidario también.Que el periodista Luis Otero podría ser candidato en Avellaneda contra la macrista Gladys González, es un halo esperanzador. Escuchar también que se busca posicionar candidatos en Quilmes y Florencio Varela, no lo es menos. Abrir el juego a la democracia y dar oxígeno a la Unión Cívica Radical es lo mejor que se puede hacer.
Que los gobernadores radicales en Corrientes pidieran revisar los aumentos de tarifas y subsidiar a las pymes y que reconocieran que las expectativas que generó Cambiemos “no han sido plenamente satisfechas”, es un logro impensado hace meses atrás cuando estaban alineados al gobierno macrista. Dos de esos gobernadores desdoblaron las elecciones provinciales pese a que Marcos Peña insistía en lo contrario.
En Córdoba Mario Negri el candidato de la Casa Rosada no mide. El problema será después de octubre si Negri seguirá alineado a Cambiemos. A él se le había prometido la gobernación algo que hoy no puede cumplir el macrismo.
En nuestro distrito Lanús, el radicalismo, mejor dicho su dirigencia partidaria, sigue en un letargo dentro de una estructura cerrada, mirando hacia dentro y no escuchando a los militantes y simpatizantes del partido.
Me he cansado de alertar y explicar que debemos renovar al radicalismo lanusense, dejar que quienes presidieron al partido hasta hoy den un paso al costado. Nuevas ideas y formas de hacer la política son necesarias y qué mejor que abrir los comités, qué mejor que internas, qué mejor hacer prevalecer nuestros ideales. Radicales: se trata de ser transparentes.
Uno quisiera saber: ¿Se dialoga en el radicalismo de Lanús con los socios electorales tal
como se expresó en Corrientes, para mejorar las políticas públicas?
Un ejemplo es ver que la mayoría de los radicales lanusenses no saben quiénes son sus concejales, ni mucho menos que proyectos o en qué comisiones forman parte en el Concejo Deliberante. No publicitan sus actos.
¿Culpa de los simpatizantes radicales? No, por supuesto, la culpa es de nuestros concejales que como avergonzados no hablan, no salen, no participan, no tiene las puertas abiertas a sus partidarios y a todos los vecinos de Lanús. Algunos radicales nos enteramos por el boca en boca de que se cerró el Comité Central en la avenida Hipólito Yrigoyen. Curioso dato.
Todavía recuerdo muy bien que en la campaña electoral de 2017 nuestros candidatos radicales en la Alianza Cambiemos, debían pedir permiso para poder hablar y de qué temas hablar, y casi siempre era denegado hablar fuera del círculo íntimo de la Alianza Cambiemos Me recuerdo en mi programa de radio de aquel año que mientras los candidatos de Cambiemos por el Pro venían al programa, los radicales siempre ponían excusas para no concurrir.
¿Tanta es la sujeción a la plana de Cambiemos y del Pro lanusense? ¡Chi lo sa!
Se escuchan también algunas voces partidarias que sencillamente no quieren que haya PASO en las próximas elecciones. ¿A quién responden? ¿Qué órdenes reciben? ¿Qué pactos habrán suscripto que los radicales desconocemos? ¡Por favor háganoslo saber!
O será porque se encuentran enquistados con el oficialismo, pues a nadie escapa que el intendente es el que no quiere que haya PASO. Más aún cuando la gobernadora Vidal no desdobló las elecciones. No es necesario ahondar en el tema, porque se sabe muy bien que desde la Casa Rosada la consigna era y es: o la Presidencia o las intendencias. Evidentemente la gobernadora no puede dejar en ascuas a su mentor.
Los radicales del llano exigimos que debe presentarse un candidato a intendente y candidatos a concejales del color partidario surgidos del consenso del pueblo radical como alternativa en las PASO. La convención de Gualeguaychú no fue un boleto de compra y venta de nuestro partido. O la tierra es plana y no lo sabemos.
(*) Abogado, militante radical.