Marco Avellaneda, una calle peligrosa

  Dice Florencia Rossi que los vecinos de Marco Avellaneda entre avenida San Martín y Luis Vernet están cansados de reclamar al municipio que coloquen las tachas reductoras de velocidad sobre la primera calle mencionada, “porque semáforos no creo que vayan a poner”. Es que desde que la ensancharon, Avellaneda “se convirtió en una autopista, y lo peor es que las lomas de burro existentes quedaron en el medio de la calle y los automóviles vienen a mil por hora y las esquivan por su costado, pasando casi al filo de las paradas del 520 ramal C. Y para los motochorros es un corredor de escape: ya tuvimos la muerte del chico robado y asesinado el 1° de enero”.