Elena llevó a su marido Claudio -que es empleado municipal- a atenderse por un corte en la frente a la sala municipal Miranda Norgreen ayer a las 12:50, y se encontró con ese centro sanitario de Caraza, cerrado con candado (foto). ¡En pleno mediodía del lunes 31!
El que cierra la puerta de esa unidad municipal es un policía de nombre Nicolás que reporta dentro de la dependencia. Fue el que tuvo que reabrirla por el reclamo a los gritos del matrimonio, pero no sin antes increparlos de malos modos porque osaron levantar la voz...
Esa sala tiene que estar de guardia las 24 horas, y encima la comuna sacó un comunicado avisando que también iban a estar de puertas abiertas durante los festejos de Fin de año (ver ayer).
La jefa de guardia de ayer era Claudia Robles. Dicen los empleados que el director de la unidad, un tal Juan Carlos Barragán, le dice a quien le ponga la oreja que él va a ser el próximo director de Medicina Preventiva, “¡y todavía no sabe manejar esta sala!”, señalan.