El jefe de policía Marcelo Gonzalez, despedido anoche, elevó el caso de una agente que estafa a una compañera de la fuerza. |
El escándalo de las licencias por enfermedad truchas
La nota sobre las licencias médicas truchas en la Policía Local publicada ayer, dio lugar a cantidad de llamados denunciando situaciones anómalas al respecto. Y no hay modo de pensar otra cosa: Diego Kravetz en lugar de depurar su fuerza e ir a fondo contra los delincuentes -estén estos en la medicina, la policía o la justicia- está escondiendo la mugre bajo la alfombra.Vayan dos casos como muestra:
Elías Guerra (18) vive en Alsina. Salió una noche de viernes de noviembre pasado para ir a una fiesta de fin de curso y encontró que su auto tenía dos gomas pinchadas. Sacaron con su amigo las dos ruedas y las llevaban a una gomería cercana cuando fueron interceptados por dos policías locales. Los golpearon a los dos pibes y les robaron 500 pesos. Fue en vano que les pidieron a los policías que fueran unas cuadras hasta la casa a verificar la historia. Fue en vano que Guerra les contara que su papá es policía bonaerense.
Por lo menos es lo que consta en la denuncia que radicaron en la Policía Local de Lanús el 27/11/18 y que quedó ahora en manos de Mariano Leguiza Capristo, titular de la UFI 1 de Lanús. En comunicación telefónica con La Defensa, Viviana, la mamá de Elias, señala que
en la UFI 1, “en mesa de entradas me dicen que está en trámite, que todavía no tiene número de IPP, y cuando pedí hablar con el fiscal, éste no me atendió. Tengo miedo porque el policía que esa noche le pegó y le robó a mi hijo, sigue pasando de uniforme por mi casa en Alsina y se me ríe en la cara, y la mujer que iba con él, está con carpeta médica”. Viviana destaca la actitud del -entonces porque anoche fue relevado- jefe de policía Marcelo Gonzalez, quien la contuvo y tomó la denuncia de su hijo.
Por informaciones oficiosas, se pudo saber que los oficiales denunciados son Luciano Nuñez y Yanina Flores. El primero sigue revistando “normalmente” y la otra pidió “carpeta médica”, y está con licencia con goce de sueldo.
El segundo caso es tan increíble como el primero:
Emilia Alcaraz revista en la Policía Local de Lanús, y como no se lleva bien con la tecnología
le pidió a su colega y amiga del alma, la oficial Ana Laura Dionisio que le explique el funcionamiento del home banking. Dionisio le solicitó la clave y el 4 de diciembre pasado Alcaraz denuncia que su compañera le extrajo de su cuenta préstamos y los depositó en la cuenta de la denunciada. Alcaraz se encontró con una deuda de 400 mil pesos pagaderos en cuotas hasta el 2024. El caso lo lleva el fiscal Leguiza Capristo, como no podía ser de otra manera. Y la “amiga del alma”, la oficial Dionisio, tramitó una licencia médica y ahora cobra el sueldo sin trabajar, como no podía ser de otra manera. Final anunciado.
Ah, dicen las malas lenguas que los abogados Leguiza Capristo y Kravetz, mantienen una "muy buena relación".
En tanto cabe una pregunta: ¿La oficina policial de asuntos internos sabe lo que sucede en Lanús?
Y queda picando la observación de un policía: "Hay muchos policías que no son policías, son planes sociales con uniforme y pistola, y eso por culpa de los políticos."