El tipo, José, no es ningún nene. Está más cerca de los treinta que de los veinte. En su casa de Arias al 1500, entre Oncativo y Salta organizó para Año Nuevo una fiesta en su casa usando la vereda como pista de baile y hasta con baños químicos (izquierda) que no dieron abasto porque los vómitos y orina y materias fecales quedaron como muestras del aquelarre (derecha) que con música a todo volumen duró hasta las 8 de la mañana. Los vecinos llamaron a la policía y los agentes del “orden” pasaron y le aconsejaron a José que baje la música. ¡Subieron el volumen!