El oficial del grupo especial GAD A. P. (foto) quien resultó herido de un balazo en una pierna en el tiroteo de Villa Obrera (ver aparte) está internado en el Hospital Narciso López, fuera de peligro.
En cambio uno de los delincuentes que participó del enfrentamiento, está internado en el hospital del cruce de Varela con cinco balazos en su humanidad. Su nombre de pila es Marcelo y tiene unos treinta años.
Ahora se supo que dos policías a bordo de una Peugeor Partner fueron asaltados por un par de sujetos y los hombres de la ley respondieron a tiro limpio en el espectacular tiroteo de Guido y Centenario, donde uno de los disparos rozó en un trabajador de Edesur que mostraba el raspón que le produjo la bala en su espalda. “Nací de nuevo”, decía el hombre.