La fuerza del viento abatió el paredón de frente y el portón de la oficina de Tránsito del municipio, prácticamente recién construida, detrás del velódromo municipal.
¿No es hora de que el intendente Néstor Grindetti revise a quien puso a cargo de las obras? No es tiempo de despilfarrar los dineros de los exprimidos contribuyentes.