Unos tres o cuatro mil infradotados -jóvenes y no tan jóvenes- hicieron la “movida” navideña en Margarita Weild y O’Higgins con una noche de ruido, desenfreno y hasta sexo explícito, que les hizo la vida imposible a los vecinos de hasta cuatro manzanas a la redonda hasta bien entrada la mañana.
Y lo increíble es que a pesar de que la “movida” venía siendo anunciada en las redes, no sólo se permitió sino que hoy al mediodía el lugar está literalmente sepultado de envases de bebidas, vómitos, meadas y cagadas. Ni una cuadrilla municipal se hizo presente para limpiar el estropicio.
Claro, todo sucedió lejos de la casa del intendente...