La ambulancia tardó 40 minutos
Las autoridades no dan informaciones ni a sus allegados
Sabrina Gonzalez (foto) la operadora de Monitoreo del municipio, que fue atropellada por un patrullero Federal, de acuerdo a la información que pudo recabar su madrina, está hoy sábado empeorando su estado y al borde de la muerte cerebral en el Hospital Simplemente Evita, en el kilómetro 32 en González Catán, La Matanza. Y lo que es peor: Sabrina está en la soledad más absoluta, salvo un grupo de estrechos amigos y de su madrina, María de los Ängeles Ereñu. Esta le cuenta a La Defensa que Sabrina de 30 años, es separada, sus padres viven en Bahía Blanca y no han viajado para estar con ella todavía. El único familiar que se hizo presente es su exsuegra porque vino de su casa en Río Negro, a buscar a su nietito, ya recuperado del accidente. “Pero lo que es peor señor, es que desde la Municipalidad de Lanús, nadie nos dice nada, no nos recibe ninguna autoridad, tratamos de hablar con Kravetz -el titular de Seguridad y jefe de Sabrina- y no nos recibe, y ni hablar del intendente”, dice Ereñu.
Y un detalle impresionante para este cuadro de abandono: Los vecinos de Las Piedras y Chascomús, donde ocurrió el accidente, juran que la ambulancia tardó 40 minutos en llegar, con Sabrina desangrándose en la calle, “y nosotros espantando a los perros para que nno lamieran el charco de sangre”, detallan. Y ni hablar de los policías federalaes que la arrollaron: Sólo pensaron en resguardarse de la ira de los vecinos.
Sabrina hoy está en el mejor lugar posible: El hospital provincial Simplemente Evita de Catán se ha transformado en un centro receptor de pacientes neurocríticos -que son la subpoblación a partir de la cual pueden surgir potenciales donantes de órganos- pero con una pierna amputada y con alta presión en su cerebro, sólo un milagro la puede salvar.