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| La resolución judicial del 27/9/2018 |
¡Por negligencia (¿?) de un abogado de Legales!
A un abogado del plantel de la Subsecretaria de Coordinación Legal y Técnica -cuya titular es Adriana Storni- autor de la peor catátrofe de la historia jurídica de la Municipalidad de Lanús, acaban de premiarlo designándolo subdirector de Asesoría y Dictámenes.El abogado en cuestión, Ignacio Diaz Perez, es autor de la peor catástrofe de la oficina de Legales desde sus orígenes: Se le encomendó a Diaz Perez el reclamo de la friolera de más de 600 millones de pesos, que era una deuda que mantenía la empresa Ciameco con la municipalidad por el incumplimiento del contrato por el cual se obligó a construir más de mil viviendas en el partido, pero como este abogado se olvidó (¿se olvidó?) de impulsar el juicio, se declaró la caducidad de instancia “por considerar que transcurrió en exceso el plazo de tres meses”, establecido (foto).
Además el municipio debe afrontar el pago de los honorarios para los abogados Eduardo Ghio de Ciameco ($34.705); y $27.770 para Diaz Perez, Rubén Miller y María Ganuza de la comuna. Estos dos últimos sólo firmaron la demanda.
Cualquiera podría pensar que un juicio de esta magnitud demandaría la absoluta dedicación del letrado, la dedicación con sus cinco sentidos en la tramitación de dicho juicio, pero se le ha encomendado el cuidado de la joya de la abuela y la perdió. Paradógicamente se olvidó de impulsar el juicio más importante que Legales tuvo en toda su historia, perdiéndolo por falta de impulso.
¿Quien pagará ahora los más de 600 millones que perdió este descuido?¿Se aumentarán los impuestos para compensar los 600 millones que dilapidó la Subsecretaría de Coordinación Legal y Técnica?
Hasta hoy para Ignacio Diaz Perez no hubo ni siquiera un pedido de sumario.