Magnetto y Dalponte |
Se nos fue el Juan del barrio...
Poeta del pueblo. Decidor de voz potente. Peronista hasta la medula. Sobre todo un hombre bueno. Un hombre de ley. Amigo entrañable de toda la vida. Siempre vivimos a unos metros de distancia y eramos muy pibes alla por 1945 cuando aquellos iniciadores del peronismo, con Raul Pedrera a la cabeza hicieron un acto politico en la esquina de Salta y Rodriguez en Lanus Este.
Los dos fuimos del gremio grafico. Siendo jovenes compartimos mas de un café en el recordado bar El Eucaliptus, de Córdoba y Rodriguez.
Y alguna vez caminamos por las calles de tierra de Villa Moss o nos encontramos en los bailes del club Estrella. Juan no era milonguero. Pero sí fue un tanguero de aquellos. Tuvo un tango preferido: Golgota, de Francisco Gorrindo. Tal vez por eso de "Yo fui capaz de darme entero y es por eso que me encuentro hecho pedazos".
Y Juan se dio entero... ¡La pucha si se dio entero!
Tipo sencillo, leal, honesto... En cada uno de sus poemas derramaba pasión y ternura. En
cada recitado dejaba el alma y parecia que su corazon immenso se le piantaba del pecho.
Amigo de los de verdad. Extraño aquellas tardes de la porcion de anchoas y el moscato en El Rubí. Extraño las marchas navegadas junto a vos en ese rio inmenso de pueblo. La hermosa quijotada de la lucha contra el ALCA en que tus dibujos fueron banderas.
Ya no estarás Juan. El de las mañanas de mate amargo. Partiste con tus versos y tus sueños vaya uno a saber donde.
Supongo que un flaco de barba medio desprolija, allá en el cielo te estará bancando con tu prosa contundente y tu grito rebelde, cabrero, limpio, salido de tus entrañas. Aqui queda mucho de lo tuyo. El calor de tu amistad y esta foto que hoy miro lagrimeando como un flojo, recordando el día en que tu trayectoria de artista y luchador fue reconocida en la Unla. Hasta un dia de estos hermano.
Omar Dalponte