Para los colectiveros, pasar por la villa Jardín es una odisea. Es que esa villa en el far west del partido -y no sólo en sentido geográfico- se convirtió en un aguantadero. En Moreno y Osorio, anoche un ladrón robó y se cansó de tirar tiros en un colectivo 158, y después se perdió en los pasillos. Antes le puso el revolver en la cabeza a una nena de siete años. Y una mujer embarazada sufrió un ataque de epilepsia por el terrible momento. La mujer fue tratada en el UPA Diamante. El chorro se alzó con los celulares y las billeteras de los pasajeros. A causa de este episodio los colectivos 9, 158, 188 y 421, hoy no entran a la villa y se citaron a las 18:00 en Osorio y Moreno para ir a reclamar a la Comisaría 5ª. "¿Para cuando arma Kravetz el BOPE en Lanús?", pide Norma. "¡Que vuelva la Gendarmería! (foto)", pide Juan Carlos. Ambos trabajan en la capital y vuelven tarde a sus hogares.
