por Lisandro Martínez*
La crisis enorme conjugada por un grupo de inescrupulosos que dirigen el país en un acuerdo con la oposición parlamentaria tiene muchos ángulos desagradables para mostrar, pero tiene lógica que esto suceda cuando esa clase social dirigente está sometida al imperialismo y ofrece en el altar de sacrificios a todo el país, como forma de continuar enriqueciéndose ella con negocios espurios.“A los niveles actuales, la deuda de Argentina puede llegar al 90% del PBI –con el 80% nominado en dólares- las necesidades de financiamiento hasta fines de 2019 son de u$s77.000.000.000” (Financial Times). La burguesía nacional “en 2001 cuando la deuda era el 50% del PBI, fue incapaz de salir de la bancarrota. En 2015 -con la pagadora serial- la deuda era del 70% y a los niveles de hoy puede llegar al 90%” (Financial Times).
El poner en manos del FMI una salida de la quiebra, a la que han llevado al país Alfonsín, Menem, la Alianza, kirchneristas, macristas y radicales, es otra de las perversidades a la que nos quiere acostumbrar la historia de penurias a la que ha sido sometida Argentina en manos de los explotadores aliados al imperialismo. El FMI, en medio de una gravísima crisis capitalista mundial que ya lleva más de una década, ha quebrado a varios países a los que fue “a rescatar”, entre ellos a Grecia donde los acreedores tomaron lo mejor del territorio en pago de supuestas deudas. El saqueo mundial indiscriminado está a la altura de la quiebra del capital que pretende salir de la misma absorbiendo riquezas naturales de todo territorio que se le ponga a tiro, de allí la movilización de tropas imperialistas en toda Latinoamérica, incluida la Argentina donde días atrás fueron fotografiados grupos de infantes de EEUU e
Israel con ropa de fajina en los aledaños a la Casa Rosada.
Argentina necesita una salida de su quebranto pero la misma no puede provenir del FMI cuyos objetivos son parasitar y extraer ganancias ilimitadas mediante el operativo de someter a la miseria a los trabajadores de países como Argentina. Un dato ilustrativo de los objetivos e intereses que defiende el FMI están a la vista de todo aquel que googleé a los últimos tres directores gerentes: Rodrigo Rato, Dominique Strauss-Kahn y la actual Christine Lagarde, quienes en la última década han sido judicializados en sus países por distintas causas delictivas relativas a rapiña financiera, proxenetismo y violencia sexual. De allí que dejar nuestra salida de la crisis económica en manos de una institución que cobija semejantes inescrupulosos entraña la certeza de llevar a la República Argentina al abismo con los ojos abiertos, una responsabilidad que incluye a todo el arco político de oficialistas y opositores y por sobre todo a los grandes multimedios de información, que viven de la pauta oficial que pagamos los consumidores.
Hay que subrayar que este periodismo es cómplice, ya que evita desnudar esta trama conspirativa contra el país y su gente de trabajo.
El aristócrata “Rodrigo Rato siendo ministro y vice presidente del gobierno del Partido Popular de José Aznar -señala el diario El Mundo de España- escondía ya €7 millones en offshore”, un delito que practica toda la dirigencia política argentina de los partidos patronales, sean opositores u oficialistas. “Según el último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, el ex vicepresidente blanqueó capitales y pagó con dinero ilícito préstamos de bancos. Transfirió los fondos desde paraísos fiscales en tres operaciones en 2001 y 2003. La Guardia Civil cree que 5 empresas de la familia Rato facturaron € 82 millones entre 1998 y 2004 a 9 compañías que él mismo privatizó cuando ejercía el cargo de vicepresidente en España. En concreto, € 31 millones de estos 82 fueron abonados entre 2004 y 2007, cuando Rato era director del FMI. Y, de hecho, la salida de Rato del FMI se produjo sólo 2 días después de que la auditora externa del Fondo le interrogase por sus empresas offshore para operaciones de blanqueo. Este hecho explica, 10 años después, por qué el ex dirigente del PP tuvo que salir de forma abrupta del FMI.
Rato siempre fue un protegido del FMI, utilizando la impunidad que le brindaba el organismo de usura internacional blanqueó parte de su fortuna utilizando el correo electrónico del FMI y también repatrió más de € 4 millones mediante una empresa de Panamá cuando todavía era vicepresidente en España. A Bankia -un Banco español-, el PP le impuso como Presiente a Rato desde 2010 a 2012, hasta que fue condenado por la Audiencia Nacional a cuatro años y medio de cárcel por un delito de apropiación indebida en el caso de las tarjetas black, y todavía en 2017 seguía siendo investigado por su responsabilidad en la salida fraudulenta de Bankia a la Bolsa. Con relación a las tarjetas truchas, fue un latrocinio en el que directivos y consejeros de la entidad gastaron fraudulentamente €12,5 millones entre 2003 y 2012. La Audiencia sentenció que Rato "extendió la práctica delincuencial a su favor" (www.elmundo.es17/4/17).
Rodrigo Rato, un niño bien, un aristócrata de la alta alcurnia, es otro como Macri, Trump, etcétera, que rompió el mito popular que dice “los ricos no necesitan robar”. Lo que queda claro es que ellos siempre toman de rehén al estado para saquearlo.
Dominique Gastón André Strauss-Kahn, también conocido como DSK, del PS francés, fue Director Gerente del Fondo Monetario Internacional desde el 1/11/07 al 19/5/11. Ese último año cayó preso por intento de violación a una camarera. El caso fue cerrado mediante el pago de entre u$s 1 y 6 millones a la camarera.
DSK tuvo un juicio en 2015 acusado de proxeneta y de organizar orgías en París, Bruselas y Washington. En la audiencia del 2/2/15, las prostitutas contratadas por DSK denunciaron las brutalidades sexuales practicadas durante las orgías por DSK (La Nación 11/2/15). El ex Director del FMI declaró “que necesitaba sesiones recreativas mientras estaba atareado en salvar al mundo de una de sus peores crisis financieras”. El tribunal lo absolvió junto a otros practicantes de la violencia sexual en las orgías organizadas por DSK (La Nación 12/6/15).
La actual directora del FMI, Christine Lagarde –la salvadora de la República Argentina-, está procesada por “negligencia” en la causa Adidas en Francia en 2007 donde la entonces ministra de economía del derechista Sarkozy –otro acusado de corrupción y tráfico de influencias-, actuó como salvavidas de esa empresa consiguiéndole una indemnización millonaria –que no correspondía- a un amigo de monsieur le President. Asi fue como el empresario Bernard Tapie, obtuvo € 403 millones en 2007 por una empresa quebrada en la década del 90; según The New york Times “El juicio avivó preocupaciones en Francia sobre la corrupción en los altos niveles del poder, pues revela las relaciones íntimas entre políticos y empresarios y también pone la lupa sobre las grandes sumas de dinero que a veces se usan para “engrasar” las ruedas políticas del país” (www.NYTIM 19/6/16).
La crisis de endeudamiento, la especulación, la crisis financiera, amenaza no sólo a la Argentina y al resto de Latinoamérica sino también a Europa (Francia, Italia y España) y también comienza a retomar cuerpo en EEUU donde todavía en las calles acampan cientos de víctimas de la crisis de las hipotecas de 2007. Es una nueva oleada de la inatajable crisis mundial que no fue resuelta en esta década. Ninguna de las medidas de los defensores del capital va a traer el menor alivio a nuestro país.
Nadie dejaría la resolución de sus problemas más sensibles en manos de estafadores ni perversos, por lo tanto tampoco debemos dejar que el FMI siga imponiendo la miseria al país.
El gobierno se tiene que ir, los trabajadores necesitamos dar de baja al régimen político corrupto actual y para eso son necesarias asambleas de delegados de Base que convoquen a la huelga general para poner punto final al plan de las patronales y el FMI.
Llamemos una Asamblea Constituyente soberana y con poder para tomar todas las reivindicaciones de las masas insatisfechas y contra la dependencia del país. No al pago de la deuda. Que se abran los libros de las empresas y los bancos bajo control de sus trabajadores. Evitemos la fuga de capitales nacionalizando la banca y el comercio exterior bajo control obrero. Contra la recesión: salarios igual a la canasta familiar, Planes de construcción de viviendas populares en todo el país que den lugar a millones de puestos de trabajo. Aborto legal, separación de la Iglesia del estado.
Los trabajadores son los únicos que pueden llevar a cabo esta transformación social.
(*) Del Partido Obrero