Por estos días Darío Diaz Perez (foto) está muy preocupado y tiene sus razones: La corrupción en la obra pública no termina en funcionarios y empresarios de la construcción. Ahora está por llegar la hora de los intendentes. Por caso, en su última deposición -de esta mañana- el ex subsecretario José “Lopecito” López, mencionó al parecer a una cincuentena de intendentes y exintendentes, como parte de la banda.
Y no es el único ministerio, el de Obras Públicas, donde reinaba la corrupción. Recuérdese que el Ministerio de Acción Social que presidía Alicia Kirchner autorizó obras faraónicas en plazas y otros lugares de Lanús, y luego la realidad mostraba mínimas refacciones. Como cuando en la obra de la reja que separa los carriles de la avenida H. Yrigoyen se facturó al erario “canteros con riego por aspersión”.
Cada una de estas obras fue denunciada por La Defensa y cada uno de estos ejemplares fue llevado en mano a ese ministerio y la respuesta fue mutis.
Y duerme -¿hasta su prescripción?- la causa por estafas con las cooperativas que lo tiene procesado a Darío Diaz Perez, en la Fiscalía Federal de Primera Instancia Nº 1 de Lomas de Zamora, a cargo del doctor Leonel Gomez Barbella.
Y bastaría a la justicia convocar a algún ex funcionario de Diaz Perez para comprobar que el ex intendente y actual senador provincial, tendría que dar explicaciones.