Al cabo de conversaciones con protagonistas -y con el propio jefe del gabinete Diego Kravetz- de los sucesos en la oficina municipal de Habilitaciones, allí no se produjo un allanamiento sino un operativo policial que terminó con un particular detenido al que se lo vincula con la banda de los hermanos Russo.
El 8 de este mes, una comisión policial de la Federal, llegó a la oficina de Habilitaciones en la comuna para investigar sobre el pedido de habilitación de un local de Alsina donde iba a funcionar American Burger, en Perón y Oliden. Sucede que ese local es de los Russo y en planta alta vive la mamá de ellos.
En la oficina de Habilitaciones deslindaron responsabilidades y le informaron a los federales que quien llevaba adelante la gestión era un empleado municipal cuyo nombre este medio se reserva. La policía entonces hizo que desde Habilitaciones llamaran al ocasional gestor y cuando éste llegó lo obligaron a su vez a llamar a quien le había encargado el trámite. Cuando este hombre, un tal Claudio, llegó se lo llevaron detenido. “No sabía que te metía en este quilombo”, le dijo el detenido al municipal que le hacía el trámite.
Respecto al Caso Russo, y el depósito judicial que la municipalidad alquiló en Pico 3373, Kravetz le informó a La Defensa que ese local no estaba a nombre de los hermanos prófugos, y que cuando venció el contrato -por un año se había pactado- la municipalidad no lo renovó.