por Alejandro Chitrángulo
No siempre la edad del cerebro se corresponde con la que indica nuestro documento de identidad. Existe una diferencia entre edad física y edad mental, que en algunas personas es más acusada que en otras. Un nuevo estudio parece indicar que ”sentirse joven” no es una simple cuestión de actitud: de hecho, realmente, puede ayudar a frenar el envejecimiento cerebral. A esta conclusión llegó el equipo de la Universidad Nacional de Seúl tras analizar los resultados obtenidos en un estudio de laboratorio.
El equipo responsable del experimento. Que fue dirigido por el doctor Jeanyung, pretendía investigar si la edad subjetiva es solamente una actitud o un reflejo del envejecimiento de los cuerpos. La pregunta que se hacían los especialistas y que diera origen al estudio es: ¿Por qué hay gente que se siente más joven que su edad real? Algunas posibles respuestas incluyen estados depresivos, diferencias de personalidad o problemas de salud física. Hasta ahora, ninguna investigación había
establecido el envejecimiento cerebral como posible causante de las diferencias en la edad subjetiva.
La edad subjetiva
La edad subjetiva, es la edad que la gente siente en su interior y que puede diferenciarse de la real. Utilizando escáneres cerebrales mediante imágenes de resonancias magnéticas (MRI por sus siglas en inglés), los investigadores encontraron que las personas de avanzada edad que se sienten más jóvenes de lo que son muestran menos señales de envejecimiento cerebral si se les compara con quienes se sienten mayores a su edad real.
El estudio realizado por especialistas de la Universidad de Seúl fueron publicados en el diario de acceso abierto Frontiers in Aging Neuroscience y es el primero que encuentra un vínculo entre la edad subjetiva y el envejecimiento cerebral. Los resultados apuntan a que aquellas personas que se sientan mayores de lo que son deben tener especial atención con su salud mental y considerar cuidados y revisiones regulares. Aunque se tiende a pensar que el envejecimiento es un proceso fijo en el que cuerpo y mente cambian constantemente, el paso de los años afecta a cada persona de forma distinta y así lo demuestra este estudio.
Es común experimentar un deterioro cognitivo con la edad. El cerebro muestra una variedad de cambios asociados a la edad que reflejan una disminución de la salud mental, incluyendo la reducción del volumen de materia gris. Las nuevas técnicas desarrolladas pueden permitir que los investigadores identifiquen las características cerebrales asociadas al envejecimiento y calcular una edad mental estimada.
La investigación
El equipo realizó resonancias magnéticas a 68 personas sanas dentro de un rango de edad de entre 59 y 84 años y observaron el volumen de materia gris en distintas regiones del cerebro. Los participantes también completaron una encuesta que incluía preguntas sobre si se sentían mayores o menores a su edad real y otras para evaluar sus capacidades cognitivas y la percepción de su salud general.
Los resultados indicaban que las personas que se sentían más jóvenes solían tener mejores puntuaciones en los test de memoria, consideraban tener mejor salud y tenían menos probabilidades de mostrar síntomas de depresión. También mostraban mayor cantidad de materia gris en áreas clave del cerebro y los datos de sus resonancias magnéticas fueron utilizados para calcular su edad cerebral estimada.
“Hemos descubierto que la gente que se siente más joven posee las características estructurales de un cerebro más joven. Esta diferencia seguía siendo sólida aun cuando se tenían en cuenta otros factores como la personalidad, la salud subjetiva, los síntomas de depresión o las funciones cognitivas”, afirma el doctor Chey.
La hipótesis de los investigadores es que aquellas personas que se sientan mayores a su edad podrían ser capaces de detectar el proceso de envejecimiento cerebral, ya que la pérdida de materia gris haría las tareas cognitivas más complicadas. Por ahora, el estudio no confirma si esas características cerebrales son directamente responsables de la edad subjetiva y se necesitarían estudios a largo plazo para entender este vínculo con mayor profundidad.
Otra conclusión relevante es que aquellos que se sienten más jóvenes son más proclives a tener una vida más activa física y mentalmente, lo que repercutiría positivamente en la salud cerebral. ”Si alguien se siente mayor de lo que es, puede ser una señal para que evalúen su estilo de vida, hábitos y actividades que podrían contribuir al envejecimiento cerebral y tomar medidas para mejorar su salud mental”, señala Chey.
Referencia: Seyul Kwak. ‘ Feeling how old I am: Subjective age is associated with estimated brain age, frontiers in aging neuroscience’ (2018).