por Lisandro Martínez*
No se ha encontrado ninguna expresión de indignación nacional ante la entrega del patrimonio público pactado entre Macri y toda la oposición política. Desde el nazi Biondini al mandatario del Vaticano, el Papa Francisco, pasando por CFK, los gobernadores del PJ y la burocracia sindical, ninguno de estos sectores ha denunciado el nuevo status de “nación vasalla” que le corresponde a la Argentina luego del acuerdo con el FMI que coloca al país de rodillas ante los usureros internacionales.
La entrega económica ha pasado a ser entrega territorial desde que Macri, el todavía presidente de la nación, anunció el 23/7 la reconversión de las Fuerzas Armadas con nuevas funciones ante, "eventos de carácter estratégico" y le abrió las puertas para actuar en Seguridad Interior al mencionar que "es importante que puedan colaborar” mediante el “apoyo logístico en la frontera". (www.urgente24, 23/7/2018). Es decir colaborando con tropas de ocupación de EEUU que está estableciendo sus bases militares en Argentina. (www.hispantv.com 2/5/2018)
Macri adelantó que los negocios de especulación inmobiliaria estarán a la orden del día vendiendo cuarteles y el radical Aguad lo reafirmó al final “Se están vendiendo tierras utilizadas por las FF.AA. El año que viene vamos a tener ingresos por u$s 200 millones. Eso solamente –mintió- puede ser volcado a comprar equipamiento”
Macri afirmó que la Argentina necesita "fuerzas armadas que sean capaces de enfrentar los desafíos y amenazas del siglo XXI, como el narcotráfico y el terrorismo internacional”. Pero el decreto 683 /2018 con el que intenta poner en juego una violenta represión contra el
pueblo trabajador, es ilegal y anticonstitucional, aún en términos de la propia constitución burguesa vigente.
Las FFAA nativas están subordinadas desde su génesis, a intereses monopólicos extranjeros, desde siempre fueron instrumento y apéndice subalterno militar del imperialismo, primero fueron dominadas por el interés económico y estratégico de Gran Bretaña hasta 1943 y luego yanqui. Sus tareas fueron de brazo armado para poner en caja al movimiento obrero -única fracción de la nación con aspiraciones nacionales- La tarea central de las FFAA fue y es dar piedra libre a los bandidos imperialista para depredar las riquezas naturales y facilitar la fuga de capitales hacia las metrópolis. El incidente en 2017 donde fue hundido el ARA San Juan donde el imperialismo estuvo involucrado necesitó del concurso cómplice del gobierno y las FFAA a través del ministro de Defensa -el radical- Aguad quienes se han negado firmemente a buscar la nave siniestrada dando protección a la canalla imperialista que hundió la nave.
Ante el actual status de país dependiente formateado en el acuerdo FMI/Macri, la oposición y los gobernadores del PJ, el camino a seguir es profundizar el papel de peones del imperialismo encuadrando a la milicada como una pequeña “FFAA Nacional” que cumplirá obedientemente un rol secundario y de asistente de las trapisondas imperiales y deberá actuar con la perfidia social que lo hacen los rompe huelgas, con la diferencia que lo que está en juego es el destino de la nación.
Todo el debate sobre la Defensa Nacional que se intenta desenvolver en el parlamento -es estéril en manos de los que ya firmaron y claudicaron dejando pasar el acuerdo que desintegra al Estado nacional frente al FMI. El cuadro de postración nacional destaca que ninguna de las expresiones de la política burguesa ha planteado enfrentar el escenario de saqueo y entrega de la independencia política y económica.
A nadie puede escapársele que el protocolo que se intenta poner en vigencia en la represión interna ya fue puesto en práctica y defendido con uñas y dientes por Bulrrich y su patota -persecución a tiros a manifestantes desarmados o a tirapiedras. Asesinar por la espalda, dejar que se ahogue el perseguido, hacer abandono de personas- ese es el perfil definido por Macri y Aguad para la actuación de las FFAA en su lucha contra cualquier expresión reivindicativa que pretenda movilizarse. El llamado enemigo interno al que hay que derrotar son los piquetes, huelgas, movilizaciones y cualquier expresión de lucha frente a la hambruna y la falta de trabajo.
Las aventuras de estos engendros antidemocráticos es quitarles el bozal a las FFAA y habilitar la acción de la tropa imperialista para poner en caja la belicosidad obrera. Estas aventuras siempre terminaron de la peor forma para los represores, basta recordar la dictadura de Ongania que inflo tanto el globo que el Cordobazo se devoró con “el vivorazo”, “el rosariazo” y otras movilizaciones callejeras al gobierno que pretendía quedarse durante 20 años. El régimen político de la multipartidaria tuvo que apelar a que volviera Perón a hacer jugar su autoridad para disolver mediante la triple A y leyes represivas huelgas y ocupaciones de fábrica en el escenario del impresionante ascenso obrero de los 70.
Pero el acuerdo con el FMI ha derivado en que un contingente de efectivos militares de EUA llamados asesores técnicos estén arrastrando como trapo viejo a las FFAA argentinas en operaciones destinadas a instalar nuevas bases militares yanquis en varias provincias: Misiones, Jujuy, Tierra del Fuego y Ushuaia. Toda la movida está registrada en el pacto con el FMI y relacionadas con el control y el uso de los recursos naturales que en definitiva son el pago seguro de la deuda contraída: Reserva de Agua dulce congelada de Tierra del fuego/Usuahia, el Litio un mineral altamente estratégico a la hora de la elaboración de energía sustituta del combustible tradicional cuyas reservas colosales están ubicadas en Jujuy, Salta y Catamarca. Y en Misiones donde pretenden controlar militarmente el acuífero Guaraní un gigantesco reservorio de agua dulce (www.hispantv.com 3/5/2018)
Las tareas democráticas que se desprenden en este cuadro de entrega deberán ser agitadas por los socialistas revolucionarios para impulsar que el movimiento obrero en el camino del gobierno de los trabajadores tome en sus manos las tareas históricas inconclusas.
Desconocimiento de los acuerdos con el FMI.
No al pago de la deuda externa ni interna.
Huelga General.
Fuera las bases imperialistas del territorio nacional.
Fuera de Malvinas y del territorio argentino continental, insular y antártico, las fuerzas armadas colonialistas de la OTAN
Fuera las garras antisemitas del militarismo sionista de la Argentina
Desarme de las FFAA “nacionales” pro yanquis
Fundación de milicias obreras en defensa de la integridad geográfica y de los recursos naturales.
Juicio y castigo a los responsables del hundimiento del ARA San Juan y a sus encubridores
Gobierno de trabajadores
(*) Del Partido Obrero
